Llega a CDMX protesta de damnificados de Acapulco

La caravana de damnificados de Acapulco, Guerrero llegó este lunes a la Ciudad de México, donde se manifestó en las inmediaciones del Zócalo para exigir apoyos del Gobierno Federal tras el paso del huracán ´Otis´.  

Al mediodía, a su llegada a las calles del Centro Histórico capitalino, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) les bloquearon el paso con grúas.

Aunque trataron de avanzar en sus vehículos, les fue prácticamente imposible, por lo que siguieron la manifestación a pie.

Portando carteles con frases como "Acuérdate de Acapulco" y "Acapulco somos Todos", los inconformes, en su mayoría comerciantes, exigieron la reconstrucción del puerto tan pronto como sea posible.

El grupo encabezado por Jesús Evodio Vázquez, expresidente municipal de Acapulco, indicó que su única intención es entregar un pliego petitorio en Palacio Nacional.

Sobre las declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien descalificó la caravana, pidió que deje de ver "telarañas" y de pensar que todos son sus enemigos, pues ellos sólo exigen que se etiqueten recursos para Guerrero. 

"(...) el presidente lo están informando mal, lo están engañando (...) Ahora resulta que, si tienes una simpatía con un actor político, ya es politizado... Nosotros venimos con una sola bandera y la bandera se llama Acapulco; hoy no nos importa si vienen azules, amarillos, rojos, del PAN, del PRI, de Morena, del PRD. Hoy quisiéramos que todos nos volcáramos a ayudar a Acapulco y que el Congreso de la Unión, donde están todos los partidos, sean sensibles y etiqueten los recursos necesarios, (...) pero que sea un programa multianual, pero etiquetado, que sea prioridad Acapulco y eso no tiene partido, que no se equivoque el Presidente y que deje de ver telarañas, que deje de mirar que todos somos sus enemigos, nosotros no somos enemigos y menos en Guerrero", manifestó. 

El representante de la caravana añadió que el mandatario federal debería convocar a la unidad y a la reconciliación y mirar las prioridades de México, sin querer deslegitimar una movilización social.