Se disparan hospitalizaciones por COVID-19 en el Juan Graham

Narváez Osorio, explicó que tanto la relajación de las medidas sanitarias en las campañas electorales, así como las celebraciones desmedidas del día de las madres, influyeron en la nueva ola iniciada a mediados del mes de mayo.

Indicó que la población se confió, dejó de usar el cubrebocas y de lavarse las manos continuamente, además que comenzaron a realizar reuniones en lugares cerrados, factores que aumentan el riesgo de contagios.

“A partir del 15 de mayo esto se empieza a complicar, para darte una idea nada más de cómo vamos, diría que el mes de mayo para nosotros ya fue complicado, porque ya tuvimos 173 ingresos, si tú lo ves es un promedio más o menos de 5.8 a 6 ingresos por día, en el mes de abril habíamos tenido un promedio de 4 a 5 ingresos, ya íbamos hacia la baja y de repente en mayo otra vez hacia arriba, en estos primeros 14 días llevamos ya 144 ingresos, es decir, nuestro promedio anda en 10.5 ya, al ritmo que vamos seguramente vamos a terminar en alrededor de 300 ingresos. -¿Cuántos intubados? - 36 intubados, casi uno de cada dos pacientes que ingresan terminan intubados porque llegan tarde”, expuso.

El director del hospital “Juan Graham Casasús”, hizo énfasis en que si la gente no hace conciencia y continúa con las aglomeraciones en celebraciones como las del Día del Padre que será el próximo 20 de junio, se corre el riesgo de que se acelere el crecimiento de las olas de contagios.

“El temor ahorita, es que veremos qué va a pasar el día 20, tenemos que esperar entre 10 a 14 días, para tener el primer oleaje, este primer oleaje lo vamos a tener entre el día último de este mes de junio y el día 4 o 5 de julio, y el segundo oleaje, los que ya se contaminaron con estos que se contaminaron primero, y entonces esos lo vamos a tener entre el 10 y el 15 de julio, que ahí creemos que será el pico más fuerte”, advirtió.

Destacó, que a partir del mes de junio, la edad de los pacientes hospitalizados es de 50 a 60 años, y pegaditos se encuentran las edades de 20 a 30 años y de 40 a 50 años.

“Ya nosotros nos estamos preparando con más, pero cada vez que nosotros entramos en esta dinámica de tener que incrementar el número camas para los pacientes COVID, vamos a reducirle el número de camas para los que tienen enfermedades no COVID, que ya tienen tiempo esperando su cirugía, esperando su consulta, y por esta situación tendríamos que regresar y limitar esta parte”, comentó.

Finalmente, exhortó a la población a vacunarse y no confiarse, pues se han atendido 30 pacientes contagiados después de la vacunación, pues relajaron sus medidas sanitarias y dejaron de usar el cubrebocas.