NO HABLO EN LA BANQUETA

Mira el apunte de Jesús Sibilla, aquí:

Ha sido polémica la decisión tomada por el gobernador del estado Arturo Núñez en relación de no dar más declaraciones de banqueta con el argumento de que lo que ha sembrado en el evento al que ha asistido puede tergiversarse. O la especie de agenda apretada.


Puedo entender lo que pretende el gobernador, pero no comparto del todo la decisión y explico.


Recuerdo a Roberto Madrazo cuando no quería declarar después de cualquier evento que solo decía, gracias, gracias, gracias. Manuel Andrade actuaba en forma similar, pero no dio ninguno de los dos esta actitud como línea de comunicación y simplemente cuando no querían o no les convenía declarar no lo hacían, en cambio cuando querían se detenían y hasta bromeaban con los reporteros, esto es, no se cerraron nunca el espacio para declarar en la banqueta cuando les convenía además que tenían a sus amanuenses que les hacían las columnas y los editoriales al gusto de ellos mismos.


Arturo Núñez es un hombre muy hábil para declarar y con mucha experiencia para evitar hacerlo, de tal manera que me parece que la decisión estuvo de más.


Sabemos que hay muy poca publicidad de la obra de gobierno por la decisión de austeridad del régimen, esto complica a la administración la comunicación de lo que está haciendo sin ponernos a ver en este momento si es mucho o poco, de tal manera que el mismo Núñez podría ser un buen difusor de su propia obra o calmar algunos rumores en entrevistas mediáticas y continuas que independientemente de responder a temas del momento, pueden apagar fuegos.


Contando con que esto ya es una decisión, ahora espero que la orden sea a los diferentes secretarios y funcionarios de la administración estatal que estén dispuestos y atentos a dar información y declarar a los medios de comunicación cuyo sentido de existencia es conseguir la información y difundirla a pesar de lo que sea.


Me cuestiona que en comunicación social y en la comunicación de varias secretarías estén a cargo periodistas con oficio, y que cuando estuvieron en el trabajo reporteril o de dirección de algún noticiero, fueron incisivos, guerrilleros, intensos y no daban tregua, se que ahora están del otro lado, sin embargo ello no es suficiente para defender a ultranza el que sus ahora jefes no declaren cuando ellos mismos saben de lo importante que es garantizar la información, el debate, la transparencia, la exposición de la verdad, que si dejan un espacio libre sin la aclaración pertinente, si dejan tiempo sin información, este espacio se llenará de suposiciones y escenarios diversos y, muy probablemente vendrán incluso los rumores que tanto daño hacen.


Sería importante que hicieran un ejercicio de memoria de cómo actuaban, cuestionaban, preguntaban, punzaban, acosaban, acorralaban, encimaban, hasta regañaban en pos de su nota.


Fueron palo, ahora son piñata, actúen de la manera en que pedían que lo hicieran los que gobernaban cuando ustedes buscaban la información. Acuérdense que y como pedían que funcionaran y ahora háganlo ustedes.


Congruencia y nos amanecemos.