"DESCARADOS"

Es indudable: las leyes en este país han sido diseñadas para violarse o para burlarse de ellas.

Ya conocíamos de los acuerdos que habían hecho varios partidos políticos con sus candidatos cuando se hizo valer la paridad de género y de cómo para tranquilizar a los inversionistas electorales les refrendaron que ellos podían poner como candidata a quien quisieran: hermana, esposa, prima, novia etc. Una “juanita” pues, para de esta manera proteger su inversión y una vez que ganara, si lo hacía, de una manera sutil y después de tomar posesión, pidiera licencia argumentando cualquier pretexto mínimamente creíble o no, y entonces sí tomara posesión del cargo el sacrificado candidato por la ya famosa ley de paridad.

Ya sabíamos que todo era cuestión de tiempo, forma y estilo, y que unos serían discretos y guardarían las formas. Otros, como el garañón, cuando la yegua está en celo, va porque va.

Y ese es el caso de Jonuta y Tito Filigrana, que acordó desde el principio con su esposa y partido, y a quien por supuesto no le interesan las formas y creo que tampoco la política en su esencia, y creo que menos su partido que por cierto no ha sido el único en su vida.

¿Cuántas segregaciones femeninas vendrán después de esta que ha sido burdamente anunciada? Supongo que todas las acordadas.

Pero como esta, creo es difícil superar su tosco, rústico y torpe anuncio; tal vez tengamos que agradecer su cruda sinceridad, pero indiscutiblemente tenemos que lamentar su poco tacto político y más, su machismo salvaje presumido y resumido en la frase: “No se vería bien que yo fuera el síndico de hacienda y ella la presidenta municipal”, refiriéndose a su esposa.

Ahí te las ves Jonuta.

Y es que me canso de ver como todo lo que se construye se destruye en materia de leyes. Este pueblo se ha convertido en violador de lo establecido.

Luego, para taparle el ojo al macho, se estilan las multas entre partidos que no sirven para mucho cuando lo que se persigue es el poder que a su vez genera dinero para pagar las tan mentadas multas que no logran siquiera intimidar a los violadores de la ley ya que para ellos “el fin justifica el medio”.

Pero eso pasa en todos o casi todos los ámbitos del quehacer público: letreros de no estacionarse que están de adorno, o de velocidad permitida, o rayas que respetar, o banquetas y calles invadidas por mesas y sillas de negocios, o autos sobre las escarpas que provocan que el peatón se tenga que bajar a la calle con el obvio peligro de su integridad, autos en sentido contrario, etc.

Pregunto: ¿para qué nos hacemos?, quiten letreros, quiten leyes, quiten rayas viales, y así por lo menos no se burlarán de las autoridades de todos los niveles. Y sí, me refiero a las federales, estatales, municipales y por supuesto electorales.

¿No se dan cuenta que hacen el ridículo, provocan los memes, socavan el respeto a las instituciones y la autoridad gobernante? Provocan la irreverencia y la crítica obligada, señalando corrupción, negligencia, indolencia, estupidez y putrefacción.

Por favor ya dejen de simular, dejen de ser alcahuetes, dejen de fingir, dejen de deteriorar su propia imagen y la de la institución o el “poder” que encabezan, o seguiremos de reversa.

No es posible que no se den cuenta que no avanzamos y que si lo hacemos es muy lentamente.

O síganle, pero les digo que nos damos cuenta de lo que está pasando aunque crean que nos engañan y nuestra opinión y confianza en ustedes es cada vez peor.

¡Hay Tabasco, como dueles, y como lastiman tus malos hijos!

Despertemos unos y otros, pueblo y gobierno. Tomémonos de la mano de aquello que nos construye como personas, rompamos inercias, superemos prácticas corruptas, trabajemos por la verdadera grandeza de Tabasco, de México.
¿O es que no nos inspira la belleza y riqueza que Dios ha puesto en nuestro suelo?

Si luchas por amasar fortuna para los tuyos sin escrúpulos, seguirás sembrando lo mismo que hasta hoy estamos cosechando.
No sólo corrupción y retraso, también violencia, mentes desviadas que torturan, mutilan, secuestran, matan y se convierten en insensibles servidores del dinero A CUALQUIER COSTO.

Entonces tu descendencia padecerá lo que tú mismo has sembrado aunque hayas adquirido mucho dinero y es que este sólo te servirá para pagar los chantaje que hagan a tu familia, pero no la librará del miedo, la desconfianza y el recelo y se preguntarán: ¿QUÉ HERENCIA MALDITA FUE LA QUE NOS DEJARON NUESTROS PADRES?