Audios de Piqué desatan escándalo por ‘favores’ a la Federación Española
El medio español El Confidencial publicó que el defensa del Barcelona, Gerard Piqué, habría negociado obtener una comisión de 24 millones de euros (unos 500 millones de pesos) por organizar la Supercopa de España en Arabia Saudita.
En unos audios filtrados por el rotativo, se escucha al central del Barça decir al presidente de la Real Federación Española de Futbol (RFEF), Luis Rubiales, que convenía realizar el torneo en el país árabe y no en España, para que el reparto de dinero por los derechos del partido fuera mayor para el equipo catalán, para el Real Madrid, para otros clubes y para la Federación.
“- A ver, Rubí. Si es un tema de dinero, si ellos por ocho (millones de euros) irían. Hostia tío, se paga ocho al Madrid, ocho al Barça, a los otros se les paga a dos y uno. Son 19 y os quedáis la Federación seis kilos, tío. Antes de no quedaros nada, os quedáis seis kilos y apretamos a Arabia Saudita y a lo mejor les decimos que el Madrid no va y le sacamos un palo más o dos. Pero antes de hacerlo en España, que no vais a ganar ni tres, es que es para pensárselo, sí es un tema de dinero”.
Sin embargo, desde 2020, Rubiales había aclarado que la empresa Kosmos, de Piqué, sí había participado en los acuerdos, aunque no recibiría pagos directos por ello.
Posterior a la revelación, el propio Piqué aclaró que el medio español El Confidencial le había advertido con dar a conocer los audios, por lo que llamó a una rueda de prensa en la que aseguró que no realizó nada ilegal, y dijo meter las manos al fuego por Luis Rubiales.
“He hablado con el presidente, porque estaba preocupado por el qué dirán. Yo le he dicho que no hay nada que esconder y hay que ir con la verdad por delante. Pondría las manos al fuego de que el presidente no ha cobrado comisión relacionado con su cargo. Lo conozco y si algo es, es honesto y noble. Pongo la mano al fuego”.
Pese a las aclaraciones de Piqué, las críticas se han centrado en que, incluso sin haber recibido dinero directamente, el que el jugador de un equipo le haya hecho “un favor” al presidente de la RFEF, podría significar un conflicto de interés, en relación al desarrollo de las competiciones en España.