Activista en pro de la inclusión sueña con trabajar en Vive Latino 2024

Sintió el amor por los conciertos desde que era pequeño

Héctor Miguel Gómez López ha dedicado su vida a la producción de eventos. Incluso realizó una licenciatura especializada; ahora busca una oportunidad para realizar conciertos, ya que su vida entera es estar detrás de los escenarios y que todo funcione a la perfección.

A Héctor Miguel Gómez López, dentro del gremio de los eventos musicales, lo conocen como ‘Mike Runner’. Es un activista social en pro de la inclusión, tanto laboral como social y familiar, y es un productor de eventos que se abre camino en la industria.

Mike Runner’ vive con una discapacidad motriz denominada parálisis cerebral infantil ocasionada presuntamente por una negligencia médica a los 56 días de nacido. Estudió la Licenciatura en Administración de Negocios de Comunicación y Entretenimiento en la Escuela Bancaria y Comercial (EBC).

 

“Yo he intentado mucho tiempo poder colocarme en productoras como Ocesa, para llegar precisamente a festivales, ya sea grandes o chiquitos, pero principalmente yo creo que una de mis metas es llegar a estar en un Vive Latino, aportando algo”, explica en entrevista para Yo También.

 

“No es tanto el que te limiten físicamente, sino que creen que porque tienes una discapacidad no puedes desarrollar ciertas actividades que son necesarias, y más aquí dentro de la producción de los eventos, que es de estarse moviendo frecuentemente, de estar bajo presión, de estar moviéndose por lo que se requiera, pero siempre hay algo, siempre, siempre hay algo en lo que tú puedes aportar, tengas la limitante que tengas, tengas la condición que tengas. Siempre puedes aportar algo, solamente lo que hace falta es que nos den esa oportunidad para poder demostrar de lo que somos capaces”, considera el productor de eventos.

 

Sintió el amor por los conciertos

Héctor es el menor de tres hermanos, quienes desde pequeño lo acercaron a conciertos. La conexión con la música fue inmediata, primero intentó tocar instrumentos pero se desesperó; más tarde le llamaron la atención todos los detalles detrás de la organización.

“Por seguridad, me pasaban al otro lado de la valla de protección para que estuviera un poco más cómodo, cosa que fue para mí algo increíble, algo mágico, porque de ahí fue como empecé a ver cómo era una producción de un evento, cómo se preparaban los artistas, cómo preparaban el escenario. Yo no sabía que eso podría ser una profesión”, recuerda.

 

“Cuando yo estaba cursando la preparatoria, mis profesores me insistían mucho en la cuestión de que siguiera estudiando y que no me quedara solamente con la preparatoria, y fue como una profesora me dijo que había esta licenciatura, entonces comencé a buscar e investigar y fue como me enfoqué precisamente a la producción de eventos”,señaló.

 

‘Si fuera fácil, todos lo harían’

Él jamás pierde la esperanza de organizar grandes conciertos y está consciente de que el camino será difícil.

 

“El camino no es fácil, sea lo que tú quieras hacer, sea a lo que tú te quieras dedicar, el camino nunca va a ser fácil, puesto que si fuera fácil cualquier persona lo haría”, sentencia el productor, pero sin perder el ánimo, también agrega: “Obviamente, van a llegar lapsos de inseguridades, las personas no van a creer en ti. Las personas, si tienes una discapacidad o no tengas una discapacidad, van a ver alguna limitante en ti. Pero no importan esos obstáculos, sino la voluntad y la persistencia que tú tengas para poder enfrentarlos y superarlos”, asegura Héctor Miguel.

 

“Cada obstáculo que yo he pasado, he creído que ha sido el más difícil, pero después me he dado cuenta de que han habido otros más difíciles, y otros menos, que ya tengo más seguridad y ya sé cómo enfrentarlos”, apunta.

 

Dificultades en la compra de boletos

Las dificultades para las personas con discapacidad que quieran presenciar eventos como conciertos se presentan desde la compra de boletos.

 

“Ciertas boleteras dicen que para corroborar que está comprando su boleto una persona con discapacidad tienen que ir a la taquilla a comprarlo, cosa que es algo absurdo para mí. Si se nos dificulta estar saliendo, sería doble gasto, no sólo el que vayamos al evento, sino también el ir a la taquilla y que nos den físicamente el boleto y comprarlo”, explica el productor.

 

“Yo lo que he realizado, no solamente como productor, sino también como espectador, es comprar mi boleto como cualquier persona, sin ningún distintivo especial, y llegar al evento y explicar que no pude comprar el boleto porque se me dificultaba el traslado. Eso hace que haya más empatía y que principalmente se mejore esa parte de cómo segmentar y cómo identificar a este tipo de público”, expone.

 

Esta información fue publicada originalmente en https://www.yotambien.mx/ un portal sobre discapacidad inclusiva.

Julio Ramírez / Yo también.