Lupita Vidal, de La Cevichería para Tabasco, rompe con los estigmas y crea conceptos únicos

Chef, mujer, rebelde, apasionada y tabasqueña, así es Lupita Vidal, propietaria de La Cevichería Tabasco, y fundadora de Ciudad de Colores en la colonia Gaviotas. 

Lupita llega a los 32 años de edad, siendo un referente en la cocina local, comprometida en seguir dando a conocer las riquezas culinarias de Tabasco, y disfrutando el momento por el cual atraviesa. 

En entrevista con la XEVT, nos contó cómo inició todo, y cómo fue ese primer acercamiento con la cocina. 

Cuando llegó la licenciatura en Gastronomía a Villahermosa, Lupita decide cambiar su rumbo, y abandona la carrera en Comunicación e inicia su nuevo camino. 

“Estudiaba Comunicación y me cambié, vi que podía desarrollar habilidades, siempre he sido rebelde y me molesta el hecho de que todo sea dominado por hombres”, resaltó.

 

Hace 10 años que egresó de la carrera, y a partir de ahí todo ha sido una evolución, se fue a Cancún donde estuvo en reconocidos hoteles, como el “Paraíso de la Bonita” que tiene 5 diamantes de calificación, y lo coloca como uno de los mejores del mundo; en Tabasco, estuvo a lado del chef Aquiles Chávez, y hoteles como el Fiesta Inn y Quinta Real.  

“Fue una gran experiencia, madurar y entender que si no era profesional, no iba a hacer nada en la vida”, manifestó. 

Al regresar a Tabasco, le costó mucho encontrar un trabajo, dio clases pero no era lo suyo, y fue en ese proceso de no saber qué va a pasar, donde nació La Cevichería

“No encontraba dónde trabajar, y con Chucho dijimos vamos a poner algo de banquetes, pero no llegaba ni Dios, logramos hacer un banquete para 300 personas, y fue cuando dijimos vamos a vender comida, primero habíamos dicho barbacoa, pero yo me la pasaba haciendo ceviches, y pues dijimos tostadas de ceviches, fue sin pensarlo y así lo hicimos”, relató. 

La Cevichería le ha dado momentos únicos, ahí se casó y ha tenido comensales famosos, como Playa Limbo, Sofía Niño y diversos políticos. Hoy al pasar los años y el ver cómo ha crecido, nos cuenta el desarrollo de este proceso. 

“Al principio no lo valoraba, me sentía muy chiquita y no sabía todo el potencial que podía desarrollar, pero entendí y empecé a valorar, fue ahí cuando empezó a evolucionar mi cocina, empezamos a invertir”. 

Inquieta, preocupada por su tierra y por seguir experimentando, reveló que seguirá trabajando en la promoción de productores y artistas tabasqueños, y espera que en su equipo estén próximos chefs reconocidos, y piensa en un futuro tener otra sucursal en otra ciudad concurrida, además de que trabaja en la creación de un libro de gastronomía.