El penacho de Moctezuma es “demasiado frágil” y no podrá viajar a México al menos en 10 años

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Porque es demasiado frágil, el penacho de Moctezuma, expuesto en el Museo Antropológico de Viena, no podría ser trasladado a México "al menos en los próximos diez años", indicó Gerard van Bussel, curador de las colecciones de América del Norte y Central de esta institución pública austríaca.

De acuerdo con la agencia EFE, el experto del Museo dijo que el penacho está formado principalmente por material orgánico, y cualquier vibración "en el aire o la carretera lo destruiría".

"Me gustaría conocer a la persona dispuesta a asumir esa responsabilidad", así respondió van Bussel a la escritora Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien el lunes se reunió con Alexander Van der Bellen, presidente de Austria, con la "misión casi imposible" de obtener el penacho de Moctezuma para que México pueda exhibirlo durante las celebraciones del Bicentenario de la consumación de la Guerra por la Independencia, previstas para 2021.

Asimismo, explicó que, incluso dentro de la misma pinacoteca, no se atreven a bajarlo de la primera planta, donde está expuesto, por miedo a que pueda sufrir cualquier desperfecto.

Por este mismo motivo, el artefacto no será parte de la nueva exposición "Aztecas", que el Museo Antropológico (Welt Museum) inaugurará este jueves, y que ocupa varias galerías de la planta baja con objetos cedidos por diferentes colecciones, entre ellas, la del Museo Nacional de Antropología de México.

El curador destacó también el esfuerzo que se ha invertido en acondicionar la instalación que acoge el penacho, y que "de haber un terremoto en Viena, no se movería".

El penacho de Moctezuma es una pieza de arte mexica que data del siglo XVI. Su elaboración se hizo con plumas de cuatro especies de aves de la región, complementada con mil 500 laminillas de oro.

Las referencias históricas dan cuenta de que esta pieza fue entregada por Moctezuma a Hernán Cortés como parte de sus obsequios previos a la caída del imperio azteca. Después de algunos avatares pasó a manos del archiduque Fernando II de Tirol, de Austria, en el siglo XVI. Con 500 años de existencia, el penacho se encuentra actualmente en el Museo Etnológico de Viena.