En Sudán del Sur, el Papa Francisco pide al clero ‘ensuciarse las manos por la gente’

El jerarca católico se reunió con familiares de desplazados

El Papa Francisco pidió a los religiosos de Sudán del Sur que su primer deber es “ensuciarse las manos” con el pueblo que sufre, por ello llamó a rezar para tener fuerzas, trabajar diariamente por la paz y caminar en unidad, para combatir las adversidades y la violencia que aqueja a este país.

En la catedral de Santa Teresa en Yuba, donde se aglomeraron miles de personas, el Sumo Pontífice lanzó un llamamiento para detener la escalada de violencia que después de años de guerra ha dejado más de 400 mil muertos, y una devastadora crisis alimentaria.

Francisco dijo a los obispos y religiosos que, su “primer deber no es el de ser una Iglesia perfectamente organizada, sino una Iglesia que, en nombre de Cristo, está en medio de la vida dolorosa del pueblo”.

También agradeció la labor de la Iglesia en este país, donde existe una importante labor de los misioneros, “por lo que hacen en medio de tantas pruebas y fatigas. Gracias, en nombre de toda la Iglesia, por su entrega, su valentía, sus sacrificios y su paciencia”.

Sudán del Sur es una de las naciones más pobres del mundo, donde cerca del 75 por ciento de su población vive de ayuda humanitaria.

Posteriormente, el Papa Francisco se reunió con desplazados internos del país, que son casi dos millones de personas, mientras que hay otros dos millones de sursudaneses refugiados en países como Etiopía, Sudán y Uganda.