Préstamo de vacunas a México estaría ligado a endurecimiento de política migratoria en la frontera sur, sugieren diarios de EEUU

 

The New York Times y The Washington Post, publicaron ayer jueves reportajes en los que sugieren que el préstamo de vacunas que Estados Unidos hará a México, está ligado a que nuestro país endurezca su política migratoria en la frontera sur.

El diario neoyorquino señaló que la administración de Joe Biden, al igual que la de Donald Trump, “ha estado presionando silenciosamente a México para frenar el flujo de migrantes que llegan a Estados Unidos, instándolo a que acoja a más familias expulsadas por las autoridades estadounidenses y a que intensifique la aplicación de la ley en su frontera sur con Guatemala”.

Destaca que el anuncio de la Casa Blanca sobre el envío de 2.5 millones de vacunas de AstraZeneca a México, ocurre al mismo tiempo de estas negociaciones.

El New York Times revela que durante el encuentro virtual que sostuvieron los mandatarios, Biden le preguntó a Obrador si se podía hacer más para resolver el problema.

El diario cita a funcionarios mexicanos que aseguran que la migración y las vacunas son negociaciones diferentes, “pero reconocen que las relaciones entre Estados Unidos y México, que ha sufrido una de las epidemias de coronavirus más mortíferas del mundo, se verían impulsadas por un envío de dosis al sur”.

Por otra parte, The Washington Post publicó que “la administración Biden acordó suministrar a México sus ‘dosis excesivas’ de la vacuna contra el coronavirus, y México se está moviendo para ayudar a Estados Unidos a contener un aumento de la migración a lo largo de su frontera sur”.

Funcionarios que hablaron bajo condición de anonimato, señalaron: “México se comprometió a recuperar a más familias centroamericanas ‘expulsadas’ bajo el Gobierno de Estados Unidos (…) al tiempo que insta a Biden a compartir su suministro de vacunas”.

Destaca que Antony Blinken, secretario de Estado, y Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, han estado en constante contacto, y la administración estadounidense “se ha visto gratamente sorprendida por la capacidad de respuesta de México hasta ahora”.