Restricciones anti-COVID-19 vuelven a Pekín una ‘ciudad fantasma’

 

Debido al reciente brote de COVID-19, autoridades de China tomaron la decisión de aplicar restricciones y mandar a los ciudadanos de Pekín a sus casas, para evitar un aumento de casos positivos y muertes por esta enfermedad, por lo que la capital de 22 millones de habitantes, se ha convertido en una ciudad fantasma.

El programa “Cero COVID”, establecido por el Gobierno chino, ha obligado a los habitantes de Pekín a permanecer en confinamiento, ya que existen severas restricciones de desplazamiento y lugares públicos como restaurantes, cafés, gimnasios y otros, permanecen cerrados.

Este lunes se limitó el acceso a los servicios no esenciales en el distrito de Chaoyang, el más poblado de la capital, por lo que el lugar parecía una ciudad desértica.