Donald Trump sigue presente

 

Estados Unidos se encuentra en una encrucijada histórica. Por primera vez un presidente saliente, se encuentra en la posibilidad de un juicio  político. Los republicanos no le ven  sentido, simplemente por el hecho de que el expresidente Donald Trump, ya no esta en el poder. Sin embargo, las movilizaciones de insurrección hacia el final de su mandato que, llevaron a la invasión de un edificio emblemático de la sociedad norteamericanas (capitolio), ha generado escozor en muchos de los liderazgos, no sólo políticos, sino también empresariales y sociales. 

Los demócratas, tienen claro que no se le puede permitir a un presidente derrotado en las urnas de manera contundente, que atente contra la democracia y la estabilidad institucional que ha caracterizado a los Estados Unidos, por décadas. En las próximas semanas, veremos un debate en el congreso norteamericano, seguramente se tocarán temas más profundos. Hay personas que tienen presente, que muchos de los liderazgos más destructivos del mundo moderno, han surgido de las omisiones institucionales.

Ningún dictador de cualquier latitud, golpe de estado o evento bélico, inició por casualidad. Generalmente han sido una serie de sucesos contra el establishment, o el status quo; que han minimizado en diferentes aspectos. La acumulación y seguimiento de estos hechos han acabado en muchos casos en desgracia, en momentos complejos o incluso en épocas que la historia misma no quisiera volver a vivir.

Asimismo, hay que tener en cuenta que, en el Gobierno de los Estados Unidos y de manera particular, en el ambiente político. Hay grupos minoritarios en el poder, aunque con cierto control, que podían valerse durante el gobierno de Joe Biden de esta brecha que el expresidente Trump genero, para intentar afrentas institucionales que solamente exacerben las divisiones, tocando los extremos de una sociedad norteamericana confundida y dividida.