Enfermedades del hígado, cuarta causa de muerte en México

Las enfermedades del hígado son la cuarta o quinta causa de muerte en los mexicanos, ventiló el doctor Jorge Luis Poo, del Grupo Mexicano para las Enfermedades Hepáticas.

En Telereportaje, el médico habló sobre los distintos padecimientos que puede sufrir una persona en el hígado, como la hepatitis, el hígado graso o la cirrosis, los cuales explicó, son no sólo prevenibles, sino reversibles.

“La cirrosis hepática es uno de los padecimientos de mayor impacto epidemiológico en nuestro país. Representa la cuarta a quinta causa de muerte. Estamos hablando de alrededor de 40 mil mexicanos que fallecen por enfermedades del hígado cada año, es una barbaridad. Sobretodo pensando en que son padecimientos que pueden ser prevenibles y tratables. Cirrosis significa hígado duro, no cáncer. Es hígado que ha perdido su elasticidad, y esto dificulta la función habitual del hígado. Cuando el hígado no puede filtrar bien al sangre, entonces se acumulan toxinas, y puede aumentar la presión y pueden aparecer várices en el esófago, y puede haber riesgo de hemorragia”.

“La paradoja del hígado es que es un órgano un poco tímido, y no siempre avisa con síntomas. Se estima que en algunos padecimientos del hígado como la hepatitis, el hígado graso o el mismo daño por alcohol, sólo en un tercio de los pacientes da síntomas clásicos. El resto de los pacientes pueden estar asintomáticos, y sin embargo estar enfermos del hígado”.

En el caso de la cirrosis, y de las otras enfermedades del hígado, Jorge Luis Poo ventiló que el sureste mexicano presenta los más altos índices de mortalidad por estos padecimientos, siendo que se pueden tomar múltiples medidas para atenderse.

“La cirrosis, tradicionalmente se ha dicho que no hay cura. Se puede revertir. El tratamiento son cuatro temas: cambio de alimentación, ejercicio rutinario, cuidado de la mente, y medicamentos, en armonía. En Estados Unidos, Canadá y Europa, hay una tasa de mortalidad de aproximadamente 15 a 20 por cada 100 mil habitantes. En nuestro país la tasa de mortalidad promedio es de 38 por cada 100 mil habitantes, y hay regiones, sobretodo en el Sureste que pueden llegar a 50. Estamos al doble o al triple de lo que ocurre en mortalidad por cirrosis, de Estados Unidos o Europa”.

Por otra parte, el doctor también explicó que la enfermedad de hígado graso se debe a los malos hábitos en el consumo de alimentos, como el exceso de grasas, aceites, y refrescos.

“El refresco surgió como bebida de fiesta, que puede ser cada tres meses o cada mes, si exageramos. Pero el refresco no es la bebida del día. Muchos hasta desayunan con refresco, y es una aberración. La sensación del dulce genera un fenómeno adictivo, de que necesito dulce para estar tranquilo”.