Peritaje contradice versión de FGE Michoacán sobre muerte del asesino de Carlos Manzo
La dependencia afirmó que uno de los guardaespaldas del exalcalde mató al homicida con la misma arma con la que asesinaron al político
Un peritaje en balística concluyó que el proyectil que mató al asesino del exalcalde de Uruapan, Carlos Manzo, fue disparada con la pistola de un escolta y no con su misma arma, lo que contradice la versión de la Fiscalía General de Michoacán.
Y es que la dependencia afirmó que uno de los guardaespaldas del expresidente municipal mató al homicida con la misma arma con la que asesinaron al político, una Pietro Beretta 9 milímetros con matrícula borrada.
No obstante, el peritaje solicitado por la defensa de los escoltas, determinó que los casquillos de las siete balas que la fiscalía recolectó en la Plaza Uruapan el 1 de noviembre, día del crimen, son de dos armas diferentes.
De acuerdo con el criminalista privado contratado, seis de los casquillos son grises y tienen las palabras “Luger Mon”, mientras que el séptimo es dorado y tiene la leyenda “Águila” y fue localizado en la jardinera donde los escoltas del alcalde forcejearon con el homicida y uno de ellos le disparó.
La defensa presentó el dictamen balístico como dato de prueba ante el juez, pero la fiscalía de Michoacán insiste en que el homicida fue abatido con su propia arma.
Los escoltas, actualmente presos, enfrentan un proceso por el homicidio de Carlos Manzo luego de que la institución los acusó de ser omisos en su seguridad.
De ser hallados culpables de actuar con dolo o intencionalmente, como señala la fiscalía, podrían enfrentar penas de 20 a 50 años de cárcel.