Se carece de una receta innovadora para la recuperación económica global

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Así como en la posguerra, siguiendo los preceptos del liberalismo económico (libre mercado). Las potencias particularmente la Unión Europea le propone a Estados Unido la cancelación de aranceles por 6 meses. Con el objetivo primordial  de liberar y motivar al mercado, las exportaciones e importaciones de ambas regiones. 

En los años de 1945, al finalizar la Segunda Guerra Mundial, con el tratado de Versalles. Se realizó una dinámica que permitió la reconstrucción y recuperación acelerada de aquella Europa destruida. Además se llevaron a cabo  acuerdo preferenciales que de manera libre se pudiera fluir ciertos productos y materiales que motivara a retomar la dinámica económica. 

Si bien, la crisis derivado de la pandemia de Covid 19, no tiene una relación con la aniquilación bélica de la infraestructura, pero si con una pérdida de capital de trabajo (humano), deterioro de la infraestructura instalada, disminución de consumo, variables que tienen como consecuencia un mercado deprimido. 

El proceso de recuperación económica supera la expectativa de las variables calculables de recuperación. Es decir, el comportamiento de los mercados, oferentes (empresarios) y demandantes (consumidores) no puede predecirse, se tendría que esperar un proceso de adaptación y generación de confianza para que el consumidor vulva a consumir de una manera “relativamente normal”. 

La planeación de todas las unidades económicas sin importar el tamaño de la empresa, sin duda ahora será más conservadora que antes de la pandemia. Si bien, las expectativas aunque soy muy alentadoras todavía se pasara por un proceso económico, político, social y sociológico para qué consumidores y productores recuperen la confianza en el devenir económico.

Es importante que los argumentos, criterios de promoción e impulso del crecimiento económico sean contundentes. Esta liberalidad de apertura total que se está proponiendo, con la eliminación temporal aranceles, tiene el objetivo que el abatimiento de los costos. De acuerdo a los postuladores de esta estrategia, no se debe poner trabas a un mercado que ya está temeroso.

Se está apostando otra vez a la vieja y clásica receta de la liberalidad económica, estrategia que asegura que le devolverá la ruta y el crecimiento a la economía global. No estamos minimizando a la estrategia, pero hay que reconocer y entender que no parece haber hasta hoy,  innovadores argumentos para motivar el crecimiento económico, desarrollo y la recuperación económica en la época post-pandemia y la llamada nueva normalidad.