Rinde protesta Carlos Aysa como embajador en República Dominicana en medio de acusaciones

 

En medio de un debate entre los partidos de oposición, Morena y sus aliados, en el que salieron a relucir las acusaciones de “corrupto” y “pago de favores políticos”, este martes, por mayoría de votos, fue ratificado Carlos Miguel Aysa como embajador de México en República Dominicana.

La senadora del PAN, Xóchitl Gálvez, destacó la incongruencia de la bancada mayoritaria, al proponer a Aysa González como embajador, luego de que éste insultara al presidente López Obrador cuando fue secretario de Gobierno en el mandato de Alejandro Moreno como gobernador de Campeche.

“Ustedes mismos les da vergüenza poner a este personaje, Carlos Miguel Aysa, que se la pasaba atacando al presidente cuando era secretario general de Gobierno. Un hombre que hablaba mal del presidente para quedar bien con el gobernador, ¿para qué?, para que lo hiciera gobernador suplente. Y ya que llegó a ser gobernador, ahora pues obviamente se dedicó a quedar bien con el presidente, ¿cómo?, apoyando a su candidata a gobernadora. ¡Ya basta!, ¡ya basta!, de usar la cancillería, el Servicio Exterior Mexicano como premios de consolación a políticos corruptos, nefastos, pero sobre todo sean congruentes con lo que ustedes dicen”, señaló.

“No podemos conceder obsequios, no podemos ceder a ser una oficialía de partes, y muchos menos nombrar a quien ha sido señalado por actos de corrupción en su actuar como gobernador del estado de Campeche. (…) En este mismo sentido, no pasa desadvertido el hecho de que diversos diputados de la República Dominicana, ellos mismos se han pronunciado en contra de esa designación, al considerar que esta decisión ha sido el resultado de supuestas negociaciones de corrupción y pago de favores políticos”, sostuvo.

En defensa de Aysa González, el coordinador de la bancada de Morena, Ricardo Monreal, aseguró que el exmandatario campechano cuenta con la experiencia para el cargo y atribuyó las descalificaciones a un “diferendo político”.

“El diferendo que hemos escuchado no es producto de la razón, o del estatus jurídico o del derecho diplomático o internacional, sino más bien se trata de un diferendo político, estrictamente político, en el que un partido, particularmente el PRI, se siente ofendido con uno de sus militantes que aceptó ser embajador en República Dominicana, nombrado por el presidente de la República, y también se sienten ofendidos, por afinidad, otros legisladores de otros grupos parlamentarios”, dijo. 

Al final, la mayoría del Senado, encabezada por Morena, ratificó al aún priista con 64 votos a favor, 44 en contra y 2 abstenciones: una del panista Víctor Fuentes y de la integrante del Grupo Parlamentario Plural, Alejandra León.