Señalamientos por agua y corrupción dominan en segundo debate por la jefatura de la CDMX

Al finalizar el debate, Santiago Taboada y Clara Brugada no se despidieron
Foto: @TECDMX

 

Reproches por las propuestas para atender la problemática del agua, así como el cruce de acusaciones por corrupción en sus gobiernos como alcaldes entre la candidata de Morena-PT-PVEM, Clara Brugada, y el abanderado del PAN-PRI y PRD, Santiago Taboada, fue lo que dominó en el Segundo Debate Chilango de los aspirantes a gobernar la Ciudad de México.

Durante hora y media, ambos abanderados intercambiaron acusaciones, mientras el emecista Salomón Chertorivski, pidió a la audiencia que contabilizara el número de ataques entre Brugada y Taboada y las propuestas que hicieron que, aseveró, en su caso fueron más que las de sus adversarios.

La exalcaldesa de Iztapalapa abrió el debate y de inmediato acusó que el “Cártel Inmobiliario” es el responsable de la escasez del vital líquido.

Chertorivski sacó dos pendones —uno de Brugada y otro de Taboada— y los acusó de que con esa propaganda tienen a la ciudad “hecha un basurero”, además que han utilizado 455 millones de litros de agua.

Al arrancar el tema de corrupción, Santiago Taboada acusó a los gobiernos de Morena de gobernar mal, ser mentirosos y corruptos, tras asegurar que tres de cada contratos se los dieron a sus cuates. En este sentido, le dijo a la candidata morenista: “No eres clara, eres turbia, opaca”.

Clara Brugada, mandó una felicitación al dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno y al diputado federal del PAN, Jorge Romero Herrera por ‘imponer’ a Taboada como candidato. 

La morenista acusó al exalcalde de Benito Juárez de haber sido impuesto en su candidatura y señaló que incluso sus compañeros de partido lo han acusado por corrupción.

En su momento, Salomón Chertorivski, aseguró que Clara Brugada representa conformismo y retroceso, y Santiago Taboada la corrupción, pues tiene en la cárcel a tres de los suyos.

Cabe mencionar que al finalizar el debate, Santiago Taboada y Clara Brugada no se despidieron.