A ser misericordiosos como Dios a sus hijos conmina la Iglesia Católica en su mensaje dominical

 

A ser misericordiosos a como lo es Dios con todos sus hijos, conminó ayer la iglesia católica a todos los feligreses durante su mensaje dominical.

 

 

En alusión a las parábolas de Jesús dedicadas a la misericordia, como la “del Hijo Pródigo”, “el rico epulón y el pobre Lázaro”, además de “la oveja perdida”; el señor Obispo de Tabasco, don Gerardo de Jesús Rojas, explicó el verdadero significado de estas lecciones eternas que dijo, nos ayudarán a guiar una vida más plena y feliz.

 

 

“El rico se condena no por rico, sino porque no supo ver la necesidad del hermano y eso es muy importante porque desde el Antiguo Testamento en el libro de Génesis cuando Dios cuestiona a Caín, le dice dónde está tu hermano Abel, ¿acaso soy el guardián de mi hermano?, eso es decir, no me importa, no me interesa y eso es muy delicado, eso es lo condenable. Ahora, a mi me llama mucho la atención la desproporción de la misericordia de Dios, si tu das un pan a un hermano que tiene hambre, Jesús te dará la vida eterna, es muy desproporcionado que por un solo pan me va a dar la vida, eterna, ojo, si le niegas un pan a alguien, al lugar de castigo”, explicó.

 

 

 

 

“Pero hay panes que no son materiales, que son más importantes, el pan del respeto, el pan del perdón, el pan de la misericordia, el pan de la comprensión, el pan de la comunión, el pan de la paz, si yo doy ese pan podré tener la vida eterna, pero cuidado, si yo niego el perdón y niego el saludo tendré el castigo de aquel rico epulón. -¿Qué quiere Jesús de nosotros? -Que seamos sus trabajadores, pero todo trabajador tiene que ser generoso, tiene que saber ver la necesidad, y el dolor y el sufrimiento del hermano para no solo compadecerse sino dar y tener remedio de aquello”, expuso.