Admite Obrador que el principal desafío para el 2020 sigue siendo reducir la incidencia delictiva
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reiteró que el mayor desafío de su administración sigue siendo reducir los índices delictivos en la República.
No obstante, insistió que conseguirá serenar al país con perseverancia y trabajo profesional en coordinación de las instancias de seguridad y la participación de la población en general.
En ese sentido, López Obrador explicó que la vigencia de la nueva política de seguridad se demostró ante la crisis de terror que se vivió la tarde del jueves 17 de octubre en Culiacán, Sinaloa, con la detención de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”.
“En esa verdadera prueba de fuego en la que la delincuencia salió a la calle con armas de alto calibre y se vivió un alto riesgo, se prefirió detener el operativo y liberar al implicado para evitar una masacre, en la que abrían perdido la vida centenares de personas, la mayoría civiles, gente inocente; podrán decir nuestros adversarios que demostramos debilidad, pero nada vale más que la vida de las personas”, acotó.
Y es que el tabasqueño sostuvo que la nueva estrategia consiste en la creación de mejores condiciones de vida y de trabajo a fin de atender las causas que originan la violencia, como el desempleo, la pobreza, la marginación, la falta de espacios laborales y la falta de oportunidades para que los jóvenes tengan opciones de trabajo y estudio.
Asimismo, el presidente precisó que el plan pasa también por la tolerancia cero ante la tortura y cualquier otra violación a los derechos humanos, pues anunció que está dedicando tiempo y recurso en la búsqueda de desaparecidos por la violencia, por lo que aseguró que no descansará hasta saber el paradero de los jóvenes de Ayotzinapa.
Finalmente, López Obrador informó que actualmente se brinda protección a 365 periodistas, y a 721 personas defensoras de derechos humanos, y que han sido puestos en libertad 47 presos políticos.