El reto del crecimiento económico de México
Tiempo de definiciones. Ya ha transcurrido el primer medio año de gobierno del presidente López Obrador y con una estrategia y una serie de acciones de política pública, ha sentado las bases de lo que será su gobierno. Dispuesto a asumir los costos necesarios de lo que se ha denominado un “cambio de régimen”, y no solo una alternancia en el gobierno, se ha enfrentado día a día a la inercia de un país con muchos anclajes, simulaciones y prácticas que poco han abonado a su desarrollo.
Hoy, ya hay algunos para juzgar los primeros resultados, ya sea en aspectos cualitativos como cuantitativos. En la dureza de los datos económicos, tanto a nivel global, como en los resultados domésticos, dejan qué desear. Recién se dio a conocer la expectativa de crecimiento para México por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el resultado es el quinto recorte a las expectativas de crecimiento económico para este 2019, situándose en 0.9%.
La realidad es que los motores globales de la economía tienen varios años aletargados, asimismo, los tractores que con su inercia de crecimiento impulsaban regionalmente a sus vecinos, no están pasando por su mejor momento; nos referimos a economías como la norteamericana y las potencias europeas. Por otro lado, las economías emergentes lideradas por China, que durante la primera década de este siglo fueron pujantes, hoy están creciendo a tasas significativamente menores.
Los retos que se presentan hoy, deberán de estar plasmados en el paquete económico 2020. Toda la fuerza ideológica de la 4T, las capacidades en el diseño de la política pública y lo más importante, los primeros resultados de las políticas, programas y proyectos de inversión propuestos. Hoy una desaceleración de la economía, no es tan relevante, como el demostrar que los argumentos de la 4T funcionan en el mediano plazo, que el combate a la corrupción sí está generando los ahorros, que la austeridad permite una reasignación eficiente de recursos y que el énfasis en la participación pública, en la actividad económica, es capaz de ser ese envión necesario para incentivar el crecimiento.