Esperanza Iris merece que se rescate su grandeza artística: escritora

 

Esperanza Iris merece que se rescate su grandeza artística y se haga justicia al legado cultural que heredó, destacó Silvia Cherem, escritora del libro en homenaje a la última emperatriz de la Opereta.

 

 

Durante la presentación de su libro, “Esperanza Iris, la última Reina de la Opereta”, Silvia Cherem Sacal explicó que trató de plasmar en cada hoja, la vida, obra, pasión, traición y desgracias por las que atravesó la artista tabasqueña.

 

 

La periodista destacó que de acuerdo a las publicaciones de viejos diarios que encontró y a las narrativas de la época, Esperanza Iris siempre se sintió orgullosamente tabasqueña, aunque no formó su trayectoria en su tierra natal.

 

 

 

 

“Ya es hora de reivindicar a esta mujer que fue grande entre los grandes, que fue verdaderamente una estrella luminosa en todos los sentidos y que merece volver a ocupar el lugar como empresaria, como mujer que creyó en México, como mujer que rompió todos los cánones para estar donde estuvo; la suerte de Esperanza Iris merece cambiar, merece ser nuevamente la estrella que todos conocemos ahora de una figura muy grande entre las grandes en nuestro México, en su Tabasco natal y deslumbrando al mundo entero”, sostuvo.

 

 

Además, lamentó que en Tabasco, tierra natal de Esperanza Iris, quién en realidad se llamó María Esperanza Bofill Ferrer, no cuente con ninguna referencia sobre su máxima exponente artística.

 

 

“No hubo lugar donde no la veneraban, donde no le aplaudieran, donde no descubrieran en ella una gracia increíble y en donde no la aplaudieran y la convirtieran en la que fue, una absoluta reina. Cada vez que me hacen una entrevista me dicen: ¿usted viene a Tabasco a recuperar la historia? Y me apena mucho decirle no, es que no vine sino que aquí no hay nada, son estos guardianes de la historia quienes lo tienen todo y a Carlos Ruiz Abreu tenemos que agradecerle que desde México está reconstruyendo la historia tabasqueña, Esperanza salió de aquí a los 7 años y volvió aquí hasta 1946”, recordó.