Estados Unidos 'recapacita' ante su principal socio comercial

 

Semanas han pasado de la tensión comercial entre México y los Estados Unidos, cabe destacar que esta situación tiene dos momentos recientes fundamentales: primero, la propuesta “pseudonacionalista” del presidente Trump, que desde su campaña cuestiona los beneficios del comercio internacional con el resto del mundo. Segundo, de manera particular, la Casa Blanca puso en tela de duda las ventajas que el Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN) les ha presentado a los norteamericanos.

 

 

El gran problema de Trump, es que parece no entender, que los Estados Unidos, no son hoy la potencia única de hace algunos años; que existen fuerzas económicas, geopolíticas de importante contrapeso, y que la integración económica es tal, que no hay manera de presionar comercialmente a algún aliado, sin salir también “raspado”. Por otro lado, los discursos del inquilino de la Casa Blanca, han dejado de tener impacto, porque en esencia han perdido el valor fundamental de cualquier amenaza, que radica en su cumplimiento a rajatabla. Hoy el presidente Trump es al mismo tiempo un gran amenazador y un laxo negociador/perdonador.

 

 

Es por eso, que no extraña, que después de tanta presión (que en algún sentido está vigente), México haya mostrado su poder de negociación, simplemente porque hoy es el principal socio comercial de los Estados Unidos. No hay manera de que una política proteccionista, que pretenda afectar a México, deje ilesa a la economía norteamericana. Para los Estados Unidos, entrar en una guerra comercial con México es simplemente patear el espejo económico, es dañarse a sí mismo.

 

 

 

 

Caber recordar que en el proceso de la negociación del T-MEC, Canadá fue capaz de poner oposición a posturas intransigentes de los Estados Unidos, posteriormente, China ha manifestado en todos los escenarios, y de manera inmediata, que no permitirá presiones del presidente norteamericano, sin que éstas tengan consecuencias. México parecía ante la escena doméstica y en el ámbito global como un país incapaz de mostrar argumentos con los cuales negociar ante los Estados Unidos, sin embargo, es de reconocer, que México apeló a su posición de ser hoy el principal socio comercial de la aún potencia económica más importante del orbe.