¿Estancamiento económico? Ni minimizar, ni maximizar
Es oficial, los datos son duros y además públicos. La economía mexicana confirma su estancamiento desde el último tercio del año pasado, pero ¿Qué tanto debe ocuparnos y preocuparnos este tema? México y su estructura económica han pasado en los últimos 40 años, de sendas crisis sexenales a un periodo neoliberal, de relativa estabilidad con un muy bajo crecimiento económico. Incluso en este periodo neoliberal, de cierta estabilidad se han sufrido recesiones.
Hoy de cara a 2020, existen básicamente dos elementos, a considerar de cara al comportamiento de la economía nacional en el futuro inmediato: de manera externa la relación con los Estados Unidos y la tensión comercial de éste con China; en el terreno doméstico, destaca el Plan Nacional de Infraestructura recién dado a conocer que promueve inversiones de alrededor de los 859 mil millones de pesos.
Iniciando con el ámbito internacional, la administración Trump ha impuesto varios aranceles, y sus socios han contrarrestado estas acciones. Según los analistas, esto implica una reducción del crecimiento del PIB de los Estados Unidos en un .25% y la eliminación de casi 200 mil empleos. Esta escenario tiene una afectación directa sobre la economía mexicana, por la alta interdependencia, ejemplo de esto es que entre esos miles de empleos, muchos serán de mexicanos en los Estados Unidos, lo que afecta variables como las remesas que se reciben y que son fuente principal de divisas (por poner un ejemplo).
En medio de este mar económico revuelto entre las principales economías del mundo, en México, se da a conocer el Plan Nacional de Infraestructura lo que cierta medida pondrá a prueba la efectividad (en materia económica) del gobierno del presidente López Obrador. El PNI, consta de 147 proyectos a implementarse a partir de ahora y hasta el 2024. Este PNI, es fundamental, sobretodo si recordamos que una de las apuestas de la 4T es el fortalecimiento de la economía interna, para ello se logró un incremento sin precedente en los salarios, ahora hay que fomentar la inversión y generar los empleos, para que la fórmula esté completa.
Más allá de los montos y el número de proyectos, como datos duros, en los próximos meses se debe notar la eficiencia y la eficacia para lograr las inversiones, tiempos, presupuestos estimados, efectos esperados y sobretodo la celeridad con la que las inversiones habrán de darse. Sin lugar a dudas 859 mil millones, es un gran y ambicioso monto, pero para que los efectos sobre el crecimiento económico se den, primer habrán de invertirse y entre más pronto mejor.