José Narro Robles

El aspirante a la dirigencia nacional del PRI sostiene que “no está preparado para avalar una “simulación mayor”. Evita señalar si esta es la última llamada de su partido, para hacer las cosas bien. Advierte que sería irracional que su próximo dirigente sea afín al gobierno federal, puesto que el país requiere una oposición franca, seria y sensata. Reitera su preocupación por la falta de un padrón confiable. Si no se da un proceso ejemplar el PRI, el partido está en riesgo de “sufrir” un golpe más fuerte que del 2018, advierte. Dice no tener argumentos para responsabilizar al ex presidente Peña Nieto de lo que sucede y advierte que su partido ha entendido el mensaje dado al revolucionario institucional desde las urnas