La novedosa técnica de meditación ‘Mindfulness’

 

El mindfulness es una técnica de relajación y meditación que nos ayuda no solo a reducir el estrés, sino que además puede aliviar los síntomas de trastornos psicológicos como la ansiedad y la depresión, ya que contribuye a reducir los estados emocionales negativos y a incrementar los sentimientos positivos.

 

 

Nuestro estilo de vida, las responsabilidades del día a día nos llevan a una crisis y en no pocas ocasiones a padecer cuadros de estrés. Entre la práctica de técnicas que nos ayudan a relajarnos y a conseguir un mayor equilibrio entre cuerpo y mente (como el yoga, el taichi o el reiki), está cobrando cada vez más protagonismo el mindfulness.

 

 

Desde que el hombre es hombre, se ha preguntado por las causas de su sufrimiento y sobre todo por los medios para aliviarlo. El mindfulness es una sencilla forma de ayuda para aliviar ese sufrimiento. En muchos casos, los ejercicios de meditación pueden servir como apoyo a los fármacos. Es un tipo de meditación que procede de la cultura oriental, más concretamente del budismo zen. No es algo nuevo, tiene más de 2500 años de antigüedad. A pesar de no tener traducción directa al español, podemos entender el significado del término mindfulness como la atención o conciencia plena. Y es que en eso consiste esta técnica, en centrarnos en el momento presente de tal forma que no valoremos lo que se percibe o se siente, sino que aceptemos nuestras emociones tal cual nos nacen, sin controlarlas o evitarlas, eliminando así la frustración o ansiedad que puede producirnos el hecho de enfrentarnos a una situación que, aunque lo intentemos, no podemos cambiar o modificar.

 

 

 

 

Beneficios del mindfulness sobre la mental y física:

 

 

1. Ayuda a desarrollar la inteligencia emocional. Mejora la autoconsciencia, el autoconocimiento. Reconocemos mejor las emociones, tanto propias como ajenas, lo cual mejora nuestras relaciones interpersonales.

 

 

2. Activa la creatividad en la personas que lo practican. Al llevar a la mente a un estado de calma, ayuda a que las nuevas ideas tengan más espacio en la actividad mental desplazando así a las emociones negativas, como las preocupaciones. Al estar centrado en el momento actual, hace que la persona se sienta más libre y creativa.

 

 

3. Mejora la capacidad de concentración. Beneficia la concentración plena porque favorece la concentración en una sola cosa. Esta capacidad se generaliza a todo aquello que la persona pueda hacer, ya sean tareas complicadas o sencillas. Nos enseña a evitar las distracciones.

 

 

4. Combate el insomnio. Esta técnica lleva al organismo a un estado de relajación y ayuda a alejar las preocupaciones. El nivel de activación cortical es menor lo que nos lleva a un estado favorable para incitar al sueño y mejorar la calidad de este.

 

 

5. Disminuye el estrés y la ansiedad. Este es el efecto más estudiado y por el que el mindfulness es más conocido. El estrés puede causar hipertensión, problemas cardíacos, enfermedades coronarias, trastornos del estado de ánimo, ansiedad, etc. Nos lleva a un estado de calma, serenidad y claridad mental, reduciendo los niveles de cortisol (la hormona que se libera en situaciones de estrés) y ayudando a detectar las respuestas de estrés y ansiedad en sus primeras fases.

 

 

Hay 3 claves y 5 pasos para practicar mindfulness.

 

 

Las tres claves del mindfulness son: La autobservación, la meditación y la atención plena a la vida cotidiana.

 

 

Aquí resumimos los primeros 5 pasos para realizar en el día a día:

 

 

1) Detente y observa: Se trata de detenerse, respirar y observar lo que ocurre en el cuerpo en ese mismo momento. Ver qué te está pasando por la cabeza y qué sentimientos tienes.

 

 

2) Dar un paso atrás: Esta es otra forma de observar. Salir de nuestra propia mente y observar los pensamientos, pero no desde dentro, sino como un espectador, desde fuera.

 

 

3) Volver al aquí y ahora: Programar una alarma tres veces al día que nos lleve de nuevo al aquí y ahora.

 

 

4) Respirar: La cuarta actividad consiste en realizar 40 respiraciones, contando cada una al exhalar. De esta manera se practica la respiración consciente y la mente se aquieta.

 

 

5) Aceptar nuevos pensamientos y emociones: Continuamente llegan nuevas emociones, ideas y sensaciones. Sean buenos o malos, darles la bienvenida y atenderlos.

 

 

Los motivos por los que la práctica del mindfulness ha cobrado relevancia dentro de las terapias psicológicas son básicamente dos. Por un lado, su importante influencia a la hora de la construcción de la personalidad y, por otro, que el hecho de analizar las circunstancias que nos rodean y nuestros propios sentimientos sin prejuicios y sin valoraciones previas, ya sean éstas positivas o negativas, es fundamental para superar procesos de ansiedad y depresión; ya que si algo caracteriza a los pacientes que padecen estas enfermedades es que les dan demasiadas vueltas a las situaciones que viven, pero no se deciden a actuar o poner soluciones.

 

 

Por tanto, analizar la realidad y aprender a aceptarla sin realizar ningún tipo de valoración hará que, sin duda, mejore su estado anímico. Todas estas razones han llevado a muchos psicólogos a considerar el mindfulness no solo como una terapia o técnica de meditación, sino como una filosofía de vida en sí misma y que se aplica en el consultorio de psicoterapia.

 

 

Psic. Sara Leticia Campos Chavolla. Torre Médica 1110 Segundo Piso. Villahermosa,Tab, Tel 9933141178 Cel 9931920934