¡Morirse cuesta caro!
Precios van desde los 6 mil hasta los 80 mil pesos.
Morirse cuesta caro y más en estos tiempos de crisis. Un servicio funerario hoy en día va desde los 6 mil pesos (en una funeraria popular), hasta los 80 mil pesos (en una funeraria de renombre), sin incluir la fosa.
En Villahermosa existen unas cincuenta funerarias, donde casi todas han optado por formar paquetes para convencer a los dolientes a tomar sus servicios; según comentó Martín Bravo, gerente de la funeraria “Camino al Cielo”, este sería el más económico.
Ahora, si los familiares de los difuntos no tienen donde enterrar a sus muertos, estos precios se incrementarán considerablemente, pues una fosa en promedio está en 25 mil pesos, siempre que haya un lote disponible, caso que no ocurre en el Panteón Central de Villahermosa, explicó su encargada Patricia López Nárez.
“El precio de los lotes lo pone el propietario, lo mínimo lo que te puede costar el solo lote es de 25 mil pesos, aunque depende de la construcción de la ubicación, hay espacios que pudieran costar hasta 60 y 80 mil pesos”, mencionó.
Pero, en cuestión de ataúdes los hay de todos los precios, insistió el gerente de la funeraria “Camino al cielo”. Por ejemplo, si la familia quiere una despedida de lujo, los cajones de cedro son los más indicados, destacó.
“Nosotros ya nos vamos con el de 8 mil pesos, es también semi económico, la característica de estos ataúdes es que ya va subiendo el tono de la pintura, el material es más fino; lo más caro, o sea el féretro más elegante lo tenemos en 25 mil pesos, es de cedro y también cuenta con todos los servicios, incluso con un servicio de ‘Coffee break’”, puntualizó.
Si vamos haciendo cuentas, el costo de los servicios funerarios antes señalados aumentaría de 25 mil a 125 mil pesos y de 6 mil a 35 mil pesos, según sea el caso.
Y si usted piensa que ya fue todo lo que va a gastar, no es así, ya que falta el monumento en la tumba o la placa que llevará el nombre del difunto, y si desea que le incluyan algún busto de un santo, cruces y jarrones para flores, entonces el precio se eleva a más de 30 mil pesos, aunados a los trámites de exhumación e inhumación, los cuales también generan un costo el cual debe pagarse directo al ayuntamiento de Centro, comentó López Nárez del panteón central.
“Se hacen la orden de servicio. Lo que cobra el ayuntamiento es la apertura y cierre que son 490 pesos con 70 pesos, la inhumación se cobra 350 pesos con 50 pesos y para exhumar es la misma cantidad, el cobro se tiene que hacer directamente en el ayuntamiento de Centro”, indicó.
A todos estos costos, comentó Cecilia Herrera Zapata, presidente de la Asociación Tabasqueña de Minusválidos, y expendedora en el Mercado de las Flores, se le deben agregar los precios de las coronas funerarias que van desde los 500 a los 3 mil pesos.
Otra opción que en los últimos diez años se ha vuelto un servicio muy solicitado ha sido la cremación, quizá por ser más económico, aunque sus precios pueden equipararse a un servicio de inhumación normal dependiendo el lugar donde se lleve a cabo, pues también del precio dependen la urna para las cenizas y el nicho donde se va a depositar.
Por ejemplo, en Tabasco sólo existe un lugar donde se realiza el proceso de cremación, este es el Recinto Memorial, el cual por ser el único en su giro cobra diez mil pesos por prestar el horno a decenas de funerarias que por hacer el trámite cobran cinco mil pesos, explicó Martín Bravo.
“Tenemos el otro servicio de cremación, aunque tenemos que pedir el apoyo del Recinto Memorial, ya que es el único lugar en Tabasco que tiene el equipo para cremar, hornos, entonces nosotros cobramos 15 mil pesos, al recinto se les pagan diez mil por el préstamo del horno para la cremación, el resto nos queda a nosotros por prestar el ataúd, explicó.
Las agencias funerarias coincidieron que los usuarios han recurrido a cremar a sus seres queridos hasta en 60 por ciento, ya que pueden conservar sus restos, tanto en el nicho como en su hogar, externó el encargado de “Camino al Cielo”.
“En los últimos diez años el servicio de cremación ha ido creciendo, te puedo decir que este año ha incrementado a un 60 por ciento, la verdad creo que pronto será el método que todo mundo solicitará, por salud y por ser más rápido y económico”, consideró.
Según la encargada del panteón central de Villahermosa, Patricia López, este 2015 se realizaron hasta 43 trámites mensuales para el proceso de inhumación, al tiempo que, explicó el trámite que se realiza en caso de necesitar el servicio del campo santo.
“Si tenemos los papeles en orden, si vamos a exhumar y tenemos una copia del acta de defunción, si tenemos el título en buenas condiciones, si tenemos los documentos en regla todo se facilita; se hace engorroso cuando las personas no cuentan con dichos documentos y por ejemplo en fin de semana no hay personal que haga la búsqueda porque sólo quedan las mesas de guardia”, explicó.
En tanto que algunas funerarias dentro de sus paquetes han incluido la tramitología de los cuerpos desde que muere hasta el sepelio, esto, para que los dolientes eviten los engorrosos trámites.
“Lo primero, si el traslado es fuera de la ciudad tendríamos que ir al Maximiliano Dorantes para sacar una guía de salubridad, que es la guía de traslado y posteriormente con esos documentos vamos al Registro Civil, nos dan el acta de defunción y con ello poder retirar el cuerpo, lo que más se puede tardar son dos horas; sin embargo, eso depende, ya que en los hospitales de gobierno luego ponen muchas trabas para poder entregarnos los cuerpos”, concluyó.
Sin una previsión adecuada, la sorpresa de una muerte física podría llevarlo a un deceso financiero que afectaría la economía de su familia.
En México y Tabasco falta cultura de la previsión para enfrentar un suceso como la muerte de un ser querido, pese a que hay en el mercado diferentes opciones en servicios funerarios para sobrellevar la situación.