Nueva tarifa eléctrica para Tabasco, un impulso a la competitividad

 

Dicen que competitividad es algo así como: “ser preferido, en los mercados globales”. Esta definición corta y hasta aparentemente hueca, tiene mucho fundo, pues reflexionar sobre lo que implica ser preferido en un mundo globalizado no es poca cosa.

 

 

Si tenemos que ejemplificar, diríamos que en el caso de las inversiones, son aquellos países más competitivos, donde los inversionistas internacionales prefieren dirigir sus recursos. Si hablamos de empresas o empresarios, también en aquellas regiones o ciudades más competitivas es donde todo mundo preferiría abrir su negocio. Es así que hay mejores economías, más seguras, con mayores niveles de ingreso, con altos niveles de transparencia, con una demanda agregada creciente, con altos niveles de flujo de efectivo, empleos mejor pagados, mayor consumo, indicadores macroeconómicos sólidos, que en su conjunto definirían a una economía con mayor índice de competitividad. Cabe destacar que el Foro Económico Mundial es quien emite e Índice de Competitividad Global, dado por una metodología que engloba a una serie de indicadores y variables.

 

 

En otro sentido, también se puede medir la competitividad de los factores productivos. Hoy, el recurso humano competitivo es aquel que es preferido por el mercado laboral internacional, es decir, independientemente de la actividad realizada, de las calificaciones de un trabajador, este debe ser capaz de desarrollar su actividad en diferentes latitudes.

 

 

 

 

En el caso de Tabasco en particular (México en lo general) el costo de los servicios como internet (banda ancha), el gas, la gasolina y la luz eléctrica, implican altísimos e ineficientes costos, que impactan en la competitividad regional. Más allá de otros factores de impacto hoy (como la inseguridad), el costo de abrir un negocio y de mantenerlo abierto ha sido significativamente alto. Hoy la aprobación de la nueva tarifa eléctrica (1F), no solo implica beneficio para el adeudo histórico, o para los consumidores domésticos.

 

 

La nueva tarifa eléctrica, acompañada de una política pública de promoción y atracción de inversiones, puede tener un impacto positivo en la economía tabasqueña. Menores costos, significa mayor rentabilidad y mayor rentabilidad significa mayor incentivo a invertir. Parece simple, pero el incentivo de un micro o pequeño negocio como una estética, papelería, tienda de ropa, etc., que pueda contar con aire acondicionado, estaría incentivando sus ventas, y si ya lo tiene estaría entonces disminuyendo sus costos de operación. Para empresas más grandes, incluso sin importar el giro, en Tabasco, siempre los costos de la energía eléctrica, han significado uno de los principales gastos de operación, por lo que hay que estar atentos y ver como este beneficio del cambio de tarifa, impacta de manera positiva a consumidores domésticos y a sector empresarial.