"Quien oculta, algo esconde"

Es muy simple, quien oculta, algo esconde; si no tengo nada que ocultar,no tengo problemas para transparentar, lo puedo hacer en el momento en que me lo soliciten; si las cosas están en orden, si se ha actuado con integridad, que revisen lo que quieran, que cuestionen las veces que sea, no habría de que preocuparse; pero si ocurre lo contrario y busco por todos los medios a mi alcance, con la complicidad del sistema, evitar proporcionar información que debería de ser pública y que además la solicita un ciudadano que está ejerciendo un derecho, la sola negativa me provoca ya desconfianza y una serie de cuestionamientos que sin duda van mermando más la tan deteriorada credibilidad de quienes se ostentan como funcionarios públicos, presuntamente al servicio del pueblo.

¿Porqué les duele tanto a quienes nos gobiernan el tema de la transparencia?; ¿No tendrían que ser las propias autoridades las primeras interesadas en abrir las puertas y tirar los velos?; ¿De qué sirve escuchar en los discursos que se presumen los avances en la materia, cuando en la práctica las resistencias se imponen?.

Se oculta, ¿porque las cosas no están bien?; ¿porque las cuentas no cuadran?; ¿porque no se ha hecho un buen manejo de los recursos?; ¿porque sería tanto como reconocer lo que algunos han señalado en torno a que esta administración está en quiebra?; ¿que hay un desorden total?; ¿no se entiende porque pretenden reservarse información cuando toda debería de ser pública?; ¿Qué se evidenciaría?, ¿la falta de capacidad?; ¿los negocios de algunos?; ¿a qué le temen?; Si fluyera la información, no habría especulación.

Ser transparentes es una oportunidad de demostrar la calidad moral que se tiene; ser transparentes te permite poder callar con argumentos las voces que acusan; ser transparentes es ser congruente con lo que se predica; ser transparentes genera confianza.

Los consejeros del Instituto Tabasqueño de Transparencia han tenido que levantar la voz, consideraron como“un franco retroceso en la materia”, “una actuación arbitraria y negligente”, las negativas que han recibido de la Secretaría de Finanzas de Tabasco; sí, la que maneja el dinero de todos y la que en teoría debería de hacer hasta lo imposible por rendir cuentas escrupulosamente.

 

 Se les olvida a los funcionarios de gobierno que son empleados del Pueblo, pero además que tienen la obligación de cumplir con la ley; algunos olvidan también que están de paso, que los puestos no son eternos y que a veces más rápido de lo que imaginan regresan a ser simples mortales.

Que actitud desafiante nos muestran, como desprecian al pueblo, ya dijeron “no voy a cumplir el mandato y háganle como quieran”; les incomoda tanto que se les pregunte, que hasta se indignan o entran en cólera ofendidos por los cuestionamientos. Si tanto les molesta, si son tan delicados y sensibles entonces, ¿porqué no facilitan las cosas?

Lo más triste de todo es que no escucho las voces de los ciudadanos exigiendo un poco de RESPETO.

 

Rematando:¿Será que nuestros diputados locales se prestarán a las intenciones que existen de modificar la ley? Estamos viendo la punta del iceberg, la fila de recursos contra Finanzas ya espera; quienes no tienen la decisión ni el poder serán sancionados, el responsable no debe olvidar que un día más es un día menos…