Uso excesivo del celular 'pega' al cuerpo humano… cada vez más

 

El uso excesivo o desmedido del celular, no solamente afecta la comunicación interpersonal, o la distracción al caminar por la calle o accidentes viales, sino que trae consigo consecuencias en la salud de las personas, sobre todo en algunas partes del cuerpo.

 

 

Lo anterior lo dijo el traumatólogo Óscar Suárez Requena, al detallar que hay tres sitios específicos del cuerpo, los que resultan severamente afectados, lo cual ha quedado documentado en algunos estudios, y de no tratarlos a tiempo, el problema podría ser mayor.

 

 

“Hay tres sitios principales que se está documentando que están afectando a las personas: la columna cervical, por tener la cabeza mucho tiempo hacia abajo, produce dolor y a través de los años, puede producir enfermedades degenerativas de los discos intervertebrales; el segundo y es el que más se está viendo, es la mano, produce enfermedades de los tendones; y el Síndrome del Túnel del Carpio, que es un atrapamiento del nervio mediano en la muñeca, secundario a tener sostenido el celular tantas horas”, explicó.

 

 

 

 

 

 

“La otra es la enfermedad de Quervain, que es la más común, que es el atrapamiento del tendón que extiende el dedo pulgar, así como cuando pedimos 'ray', no lo pueden hacer porque es muy doloroso. De ahí sigue el hombro, por la postura de tener el brazo caído, porque los celulares cada día son más grandes, más pesados, provoca tendinitis en el hombro, dolores musculares, cansancio, y más se usan una iPad que es más grande todavía, las consecuencias son mayores”, abundó.

 

 

 

 

Ante esta situación, Suárez Requena señaló que cada semana, atiende a personas con estos padecimientos, sobre todo, jóvenes.

 

 

“No hay semana que no venga aquí al consultorio, personas, sobre todo jóvenes y sobre todo mujeres, que son las que más están pegadas al chat creo, que vengan con dolor de mano, de hombro o de columna cervical”, reveló.

 

 

 

 

Así mismo, comentó que algunos de estos casos, han tenido que llegar a la cirugía, a fin de liberar los tendones, sin embargo, pese a que los padecimientos son más comunes en jóvenes, las incisiones que ha realizado, ha sido en su mayoría a adultos, debido a la poca elasticidad que tienen.

 

 

“Se les tiene que dar terapia, medicamentos y si no cede, tienen que terminar en cirugía algunos, y eso es lo que se debe evitar; casi por mes hacemos entre cuatro y cinco cirugías por esta situación, pero también se ve más en los adultos que lleguen a la cirugía, porque tienen menos elasticidad de la polea de los tendones, son más duras y se atrapa más rápido el tendón”, especificó.

 

 

No obstante, advirtió que en unos 10 años aproximadamente, se pudiera estar presentando cáncer de cerebro, por el uso excesivo del celular, debido a las radiaciones que emiten estos dispositivos móviles.

 

 

“El celular es radiofrecuencia y es radiación, entonces, cuando están hablando todo el día con el celular, pegado al cerebro, se habla que la especialidad médica del futuro va a hacer la neurología y la neurocirugía, porque va a ver mucho cáncer de cerebro en unos años más, sobre todo porque algunos niños de 2 o 3 años ya usan celular y no dicho por mí, sino por la literatura y ya está pronosticado - ¿En cuánto tiempo? - Yo creo que en unos 10 años más”, alertó.

 

 

 

 

La nomofobia presente… hasta en las misas

 

 

Tanto ha sido el fenómeno de la nomofobia, que hasta el Papa Francisco dijo que a él le daba tanta tristeza ver tantos teléfonos alzados en misa tomando fotos, por lo que pidió que estos dispositivos móviles se guarden durante la Eucaristía, puesto que la Santa Misa “no es un espectáculo”.

 

 

De acuerdo con el Vocero de la Diócesis de Tabasco, el Padre Denis Ochoa Vidal, comentó que le ha tocado ver como al momento de presidir la Santa Misa, algunas personas están más atentas a su celular que a la Eucaristía.

 

 

“Hay personas que está por ejemplo las lecturas de la palabra de Dios o la Homilía, y ellos en su lugar aparentemente están muy callados pero están texteando o simplemente están pendientes del celular, y cuando suena, muchos se levantan y salen para contestar el celular, es una continua interrupción para ellos mismos, podríamos decir que están y no están, porque tal vez su corazón y su pensamiento están puestos en la llamada o en la llegada del texto”, expresó.

 

 

En este tenor, Ochoa Vidal aseveró que dicha actitud provoca distracción, tanto en el celebrante como en aquel feligrés que acude realmente a escuchar la Santa Misa.

 

 

 

 

“Desde luego, no solamente al celebrante sino también a las personas que están junto al que tiene el celular, se distrae, porque hay personas que no tienen esa adicción, y entonces quieren estar atentos, pero si hay una persona que está distrayendo con el celular, eso hace que se pierda la atención”, remarcó.

 

 

Aunado a ello, retomó el llamado del Papa Francisco, a no usar el celular en las celebraciones litúrgicas, además de que puntualizó que el teléfono móvil es una herramienta muy útil, sin embargo, no puede sustituir la comunicación personal, por ejemplo, como la confesión.

 

 

“Por ejemplo, no podemos nosotros celebrar la confesión a través de un teléfono, no se puede, tiene que ser personal el encuentro con el penitente y el ministro, para el Sacramento (de la Confesión), pero o solo con la confesión, sino en todo lo que concierne a la Eucaristía”, precisó.

 

 

Finalmente, dijo que la comunicación con Dios no es posible por medio del celular, sino a través de la oración, por lo que recordó que en marzo pasado, el Papa Francisco también instó a la feligresía a usar la Biblia de forma cotidiana a como se hace con el teléfono.