Tanques elevados de Villahermosa suman 12 años, sin uso ni mantenimiento

SAS señaló que no es factible su uso, pues meterles agua podría significar un riesgo de colapso, por el peso que acumularía y no saben si la estructura resistirá.

 

En los últimos 12 años, los tanques elevados de Villahermosa no han recibido mantenimiento alguno y actualmente su puesta en operación podría constituir un riesgo de colapso, debido a que su vida útil ya ha fenecido.

Son tres tanques, con capacidad de 4 mil m3, ubicados en el Hospital del Niño, en la avenida Gregorio Méndez, de la colonia Atasta; otro en Paseo Usumacinta, en Tabasco 2000;  y uno más en la calle Las Américas, esquina con calle Cedro, en el fraccionamiento Lidia Esther.

Hoy están en desuso, pese a que en algunas zonas aún persiste el problema.

De acuerdo a la información del Ayuntamiento de Centro, obtenida vía Transparencia, al menos desde el año 2010, el municipio no ha destinado presupuesto alguno para su mantenimiento, y desde aquel entonces, se reportan fuera de funcionamiento.

El director del Sistema de Agua y Saneamiento (SAS) señaló que no es factible su uso para el abasto de agua de la ciudad, pues meterles agua podría significar un riesgo de colapso, por el peso que acumularía y no saben si la estructura resistirá.

“Te puedo comentar que esos tanques tiene muchísimos años que no se usan, por ahí un ingeniero, un historiador, ha mencionado que esos tanques se diseñaron y era muchísima la presión, que rompían las líneas y por eso se dejó de usar, no me consta, lo escuché; han hecho análisis estructurales y no ha funcionado y no tenemos ahorita un plan como para echarlos andar, porque de primero, tendremos que cerciorarnos de que estructuralmente estén bien, acuérdense que un litro de agua es un kilo de peso; entonces, si le metemos volumen de agua, es peso que le vamos a aplicar a esos tanques y nosotros no tendríamos la certeza de que estructuralmente están bien”, explicó.

A decir del funcionario municipal, actualmente reactivarlos requeriría de una inversión millonaria y las tuberías de la ciudad, al ser muy viejas y pequeñas, no podrían soportar la fuerza del agua y se romperían y aumentarían el número de fugas que se atienden a diario en la ciudad.

“Habría que hacer un análisis y una revisión y también tendríamos que revisar el desorden de las redes que tenemos, porque en su momento fueron diseñadas y seguramente, ya han sido modificadas, en el Centro Histórico tenemos tuberías de acero de hace muchos años, 60 años y entonces aquí llevo un promedio de 160 bombeos, tenemos reportes de las casas que no les llega el agua y es el mismo sarro de las tuberías que se queda atrapado y los medidores se les tapa, no les llega, son muy, muy típicas las quejas que tenemos, la casa de la izquierda y la casa de la derecha tienen agua, la del centro no y es porque se le tapa el conducto, entonces nosotros traemos una bomba de aire y por eso se llaman bombeos, se bombea, bota los tapones y vuelven a operar, lo que sí te puedo decir es que combatimos todos los días, todos los problemas, todas las broncas que hay”, indicó.

Debido a que ya no son útiles para la función para la que fueron construidos, los tanques se han convertido en murales urbanos, pues en el año 2009 se asignó al artista Eliazar Hernández la tarea de pintar un mural sobre la estructura que hoy exhibe una ceiba gigante en Paseo Usumacinta

Mientras que en el tanque elevado del Hospital del Niño, fue pintado con los colores alusivos al Teletón en el año 2008, como homenaje a la lucha contra el cáncer infantil, durante la inauguración de la Unidad Oncológica Teletón del Hospital "Dr. Rodolfo Nieto Padrón".