Convoca Centro a tejer entornos seguros y libres de violencia para la niñez
A 35 años de la ratificación de los derechos de los niños
En el marco de los 35 años de la ratificación de la Convención sobre los derechos de los niños en México, el Ayuntamiento de Centro convocó a las organizaciones civiles, sociedad e instituciones públicas, a tejer entornos seguros y libres de violencia para la niñez en Tabasco.
Durante la conmemoración, celebrada en coordinación con la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, la presidenta municipal, Yolanda Osuna Huerta, subrayó la importancia de concientizar y garantizar los derechos humanos y la dignidad de la niñez y la adolescencia.
Enmarcó que, en las últimas tres décadas, México ha construido andamiajes legales e institucionales decisivos, desde la Ley General de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, hasta sistemas para su protección, sin embargo, dijo, falta mucho por hacer en favor de quienes representan el futuro de la nación.
Por su parte, el presidente de la CEDH Tabasco, José Antonio Morales Notario, indicó que sociedad y gobierno tienen un compromiso con el interés superior de la niñez y su protección, por ello, señaló, hoy más que nunca no se puede ser indiferente ante las carencias, delitos y violencias en las que están creciendo los niños en el Estado, los municipios, colonias y comunidades.
"Hoy nos reunimos para celebrar los 35 años de la ratificación de esta convención que ha sido un faro de esperanza para la humanidad y un recordatorio constante de que la niñez merece nuestro esfuerzo y compromiso. No es solo un aniversario, es la confirmación de que la lucha por la dignidad de la infancia sigue viva y de que aún queda mucho por hacer. Aunque muchas niñas y niños comienzan su historia entre el dolor y la injusticia, no permitamos que este sea el final. Siempre habrá manos para levantar, corazones para sostener y voces para defender. Y si unimos nuestro amor con nuestro compromiso, construiremos un mundo donde cada niño y cada niña puede vivir lo que nunca debió negársele, es el derecho a ser sencillamente niños. Tenemos también mucho que aprender como sociedad de las niñas y los niños, porque los hijos no conocen de coraje y de odio o rencor. Los seres humanos los vamos fumando conforme vamos avanzando. Por ello debemos hacer que cada risa de cada niño se convierta en nuestra bandera", apuntó.