Don Rafa, toda una vida tallando máscaras para danzantes del Pochó

La máscara es un elemento importante en la indumentaria de “el hombre de madera” o cojoe, uno de los tres personajes de la Danza del Pochó. Y don José Rafael Pérez, originario de Tenosique, es uno de los grandes referentes en la elaboración de éstas.

Su trayectoria como artesano se remonta a hace 55 años cuando, a sus 15, decidió participar en la danza vestido de cojó, y con un tronco de madera de cedro, tuvo que realizar su propia careta a como se acostumbraba en esos años.

Trabajando en el pequeño taller que acondicionó en la parte trasera de su casa, don Rafa cuenta que las máscaras de hace décadas eran muy distintas a las que vemos en la danza actualmente: “se hacían al machetazo, sin alijar y sin pintura, su nariz era aguileña, como Maya, los pómulos y las cejas eran muy distintas a las de hoy”.

A sus 70 años, dice tener mucha fuerza para seguir tallando madera hasta dar forma a verdaderas obras de arte hechas máscaras, pues dice, no lo ve como un trabajo: “ trabajo es cuando no te gusta lo que haces, pero esto para mí no es trabajo porque lo hago con alegría. Ha sido mi vida”, sentencia.