Marginación, enfermedades y deterioro del campo, consecuencias de Pemex en Samaria: Delegado

Indicó que si bien en el año 2022 han ocurrido muy pocos accidentes, eso no quita que sea una zona de riesgo

Para los habitantes de la ranchería Cumuapa segunda sección, mejor conocida como Campo Samaria, Cunduacán, la industria petrolera significa marginación, enfermedades y deterioro de sus tierras.

Así lo indicó el delegado municipal de la localidad, Guadalupe de la Cruz de los Santos, quien refiere que de manera reiterada se tienen problemas de afectaciones derivado de la explotación petrolera en la zona.

 

Indicó que si bien estos últimos meses los accidentes han estado “calmados”, y en el año 2022 han ocurrido muy pocos, eso no quita que sea una zona de riesgo, pues nunca se sabe cuándo puede ocurrir y en cuál de las cientos de tuberías que hay en la comunidad.

 

“Anteriormente, unos meses atrás, sí, seguido cada dos meses, cada tres meses, que si una falla, supuestamente eran tomas clandestinas igual, son cosas que se han venido dando, -ya están viejas- sí, ya honestamente Pemex tiene años, hay tubería enterrada y realmente no le han dado mantenimiento, o sea, sí trabaja tal vez Pemex en alguna tubería o x cosa…”, expuso.

En Samaria, dijo, la gente demanda los servicios de salud por constantes cuadros gripales, diarreas, infecciones, dolores musculares, enfermedades crónico-degenerativas, hongos en la piel, en la cabeza y aunque dice que no se ha hecho un estudio para determinar su origen, él sospecha que se trata de reacciones de los químicos de Pemex.

 

“Tenemos un Centro de Salud en una zona petrolera, porque así nos tienen marcados a nosotros en cualquier institución que van… más que nada es la pantalla porque aquí Pemex sinceramente no nos apoya, aquí un Centro de Salud es muy poco para las comunidades, porque atiende a cinco comunidades, ... no tenemos medicamento, y pues más que nada tenemos un médico pasante…”, refirió.

Guadalupe de la Cruz enfatizó que la empresa productiva del estado ha suspendido todos los programas que tenía de “remediación” por el impacto de la actividad petrolera en la zona, mantenía las calles en buen estado, había subsidios para fertilizar los campos, sustituían las láminas de las casas que eran afectadas por el sedimento que tiran “los mechones”, sin embargo ahora, destacó, ni lámparas en los tramos donde se encuentran sus instalaciones quiere poner.

 

“Pues algunos propietarios cuando hay derrame he escuchado que les pagan algunos daños, pero así por ejemplo de los mechones y eso, anteriormente se pagaba y reponían más que nada las láminas, lo que eran reclamaciones, apoyaban a la comunidad, pero hoy en día la verdad ya no apoyan ni siquiera en eso…”, apuntó.