Tabasco y su agua: Ahora o nunca

 

El Estado de Tabasco atraviesa una vez más el terror de las inundaciones, los tabasqueños no necesitan diagnósticos, ni propuestas de planes hídricos que generan grandes debates. Lo que los tabasqueños claman son acciones y soluciones. Urgen, políticas públicas de implementación inmediata para soluciona de unas vez por todas el tema del agua

“Toda crisis representa al mismo tiempo una oportunidad” (diría A. Einstein). Aunque parezca algo desconsiderado, “No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo” (A. Einstein). No se trata de ser fatalista, sino realista, Tabasco vive un momento en donde la Federación, el Estado y sus 17 municipios (en lo público) más la sociedad civil organizada y los sectores productivos tienen la obligación histórica de solucionar cabalmente el tema del agua, de lo contrario habremos dejado ir "la oportunidad".

Durante el gobierno de Manuel Andrade (2002 – 2006) se habló del Proyecto Integral Contra Inundaciones (PICI), con un presupuesto federal y estatal de 2 mil 600 millones de pesos, para infraestructura hidráulica que debió realizarse desde ese año (2003) hasta 2006, fin del gobierno de Andrade Díaz. Sin embargo, “sólo se llegaron a ejercer mil 331 millones de pesos” del cual el 50% de lo presupuestado en el proyecto desapareció. Posteriormente en el Gobierno de Andrés Granier Melo surge un falso debate sobre si lo que necesitaba Tabasco era un plan hídrico y no hidráulico, y surge el PHIT, lo que hoy es evidente, es que la infraestructura de todo lo que se haya hecho, es insuficiente. 

Por otro lado, el Presidente Andrés Manuel López Obrados ha sido enfático y claro en ofrecer todo el apoyo a los tabasqueños y al Gobernador de Tabasco Adán Augusto López Hernández. En ese sentido, previo a su visita y durante la misma ha reiterado un plan integral que contempla cuatro acciones específicas que deberán hacerse de manera inmediatas, y la firma de un decreto presidencial para el control de las presas; actos comentadas por muchos años por expertos que son necesarias y urgentes. 

Ante los gobernadores de Chiapas y Tabasco, así como el director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se aseguró un nuevo plan de manejo de las presas con una extracción permanente, que contempla un caudal ecológico y de protección civil, en conjunto de un dragado permanente de todos los afluentes en ambos estados, y con un constante mantenimiento y corrección de las obras de protección se evitarán inundaciones en localidades de Chiapas y gran parte de Tabasco. Dentro del plan también se incluyen acciones de desarrollo urbano para la introducción de servicios como drenaje, agua potable y vivienda, así como el fortalecimiento de los Programas de Bienestar. 

Todos los tabasqueños tenemos que entender la oportunidad histórica que vivimos hoy, no se debe dejar pasar “la oportunidad” de resolver cabalmente con visión de futuro el tema del agua. Cabe destacar, que no se trata solo de la voluntad política y de la ocupación o del trato especial que tiene el presidente con Tabasco, sino que el rezago de infraestructura que se presenta por décadas requiere más que voluntad política, recursos extraordinarios, que el Estado y sus municipios sin apoyo de la federación en otro momento no se lograría.