Tras 5 meses internado, trasladan al padre Rubén Ponce de León a un domicilio particular

Ahí seguirá su recuperación

Luego de cinco meses de estar internado en el Hospital Juan Graham Casasús, el padre Rubén Ponce de León Murillo, fue dado de alta este martes, para continuar con su proceso de recuperación, en un domicilio particular.

El párroco de San Sebastián Mártir en Atasta, fue diagnosticado con COVID-19 el pasado 8 de enero, por lo que fue ingresado al hospital para llevar el control de la enfermedad, dado que sufre de otros padecimientos crónico-degenerativos.

Debido a las complicaciones que presentó, entre ellas daño pulmonar, el religioso fue intubado la madrugada del 16 de enero, y su estado de salud pasó de “muy delicado crítico” a “grave”, manteniéndose así, casi por cuatro meses.

No obstante, aunque Ponce de León Murillo había superado el COVID-19, éste le dejó secuelas, por lo que su proceso de recuperación ha sido lento, como él mismo lo señaló el 30 de abril, en un mensaje hecho llegar a Telereportaje.

Cabe mencionar que la semana pasada, la Parroquia de San Sebastián Mártir, informó que el Padre Rubén sería dado de alta, debido al incremento de hospitalizaciones por COVID-19 en el Hospital Juan Graham Casasús.

Por lo anterior, indicó que continuaría su proceso de recuperación en un domicilio particular, donde por el momento, no podrá recibir visitas, y seguirá siendo atendido por médicos del Hospital Juan Graham Casasús.