Mascotas, víctimas colaterales de las redadas en EE. UU.

Perros y gatos son abandonados en refugios o departamentos vacíos

Las redadas que se realizan en Estados Unidos para detener indocumentados no solo están destruyendo hogares, también tienen como víctimas colaterales a las mascotas.

El objetivo de la administración del presidente Donald Trump es detener a unos tres mil migrantes al día y, aunque los agentes migratorios están lejos de la meta, las redadas sorpresivas y arrestos están dejando a cientos de mascotas sin sus dueños y sin un techo.

De acuerdo con el diario estadounidense ‘Los Ángeles Times’, al menos 15 perros fueron entregados a refugios de animales en el condado de Los Ángeles entre el 10 de junio y el 4 de julio, debido a que sus dueños fueron deportados, así lo reveló el Departamento de Cuidado y Control de Animales del distrito.

Mientras en el refugio de Downey, el recuento aumentó aproximadamente un 50% en el mismo periodo, revelando que las mascotas de las personas deportadas o fugitivas quedan abandonadas en departamentos vacíos o en refugios sobrepoblados; o bien, en manos de amigos desprevenidos.

"A menos que la gente tome la iniciativa [y saque a las mascotas], esos animales morirán de hambre en esos patios traseros o en esas casas", dijo al medio estadounidense Yvette Berke, directora de divulgación de Cats at the Studios, una organización de rescate que trabaja en L.A.

En otros casos, el temor a ser arrestados está haciendo que muchos migrantes no lleven a sus mascotas al veterinario, las cuales han registrado un aumento de inasistencias a citas programadas.

“Las mascotas son el daño colateral del actual clima político", dijo Jennifer Naitaki, vicepresidenta de programas e iniciativas estratégicas de la fundación Michelson Found Animals.