Aficionados de Rayados increpan y piden ‘huevos’ a futbolistas tras derrotas

Luego de su mal paso por el Mundial de Clubes en el Medio Oriente, y de caer 1-0 contra Puebla en la Liga MX, los Rayados de Monterrey regresaron a las actividades de entrenamiento en Nuevo León.

Sin embargo, en esta ocasión, algunos de los futbolistas fueron detenidos por los aficionados del equipo regio, quienes les reclamaron su desempeño, al borde de los insultos y descalificaciones.

A uno de los primeros que le tocó enfrentar a este grupo de seguidores, fue al tabasqueño Jesús Gallardo, quien con mucha tranquilidad escuchó los reclamos, asintiendo con la cabeza cada uno de ellos.

“Aquí estamos siempre. Queremos que las cosas estén bien para nuestro equipo. Ustedes son pasajeros, les agradecemos, pero échenle huevos y ya”, le dijo el aficionado al oriundo de Cárdenas.

Uno de los momentos más tensos del día lo protagonizó Rodolfo Pizarro, quien sí respondió a los señalamientos de uno de los aficionados, que le reclamaba la falta de efectividad al tamaulipeco, quien le contestó afirmando que solo lleva tres partidos jugados en su nueva etapa con Monterrey.

“Yo fui campeón en un año y medio, y hay gente que se pasa aquí el tiempo… - ¿Y con eso está bien? – No, pero tampoco vengas a decir que nomás vengo a bailar. – Pero no te hemos visto. - ¿Me vas a juzgar por tres partidos? – Ya tendríamos que verte”, insistió el hincha.

Otro de los episodios de tensión fue el del méxicoargentino, Rogelio Funes Mori, quien decidió no pararse a platicar con los aficionados, que al final lo dejaron ir, no sin antes insultarlo, afirmando que “ni anotando 200 goles lo van a querer”.

“- Vamos a hablar un minuto. – No quiere hablar. Vamos a hablar con los que quiera, los que no, que se vayan. – Vamos a hablar. – No quiere, dale chance. Si no quieres hablar, está con madre, pero habla en la cancha, cabrón. Que se vaya a la... Ni metiendo 200 goles la gente te va a querer, cabrón. – ¡Pinche tronco!”

También vivieron un rato incómodo Esteban Andrada, Maxi Meza, y otros jugadores, a quienes les colocaron unos huevos sobre el cofre de sus vehículos, en señal de que no le han echado ganas en los últimos partidos disputados.