México, reprobado en derechos humanos: especialista
El doctor Joaquín González Ibáñez asegura que el país es ejemplo de lo que no se debe hacer
México está reprobado en derechos humanos, debido a la violencia, la proliferación de la impunidad y a la desigualdad entre sus ciudadanos, consideró el doctor Joaquín González Ibáñez.
En Telereportaje, el especialista lamentó que México sea ejemplo de lo que no se debe hacer en materia de derechos humanos, ya que desde el estado y desde grupos criminales, incluso se atenta contra la vida de periodistas y de activistas.
“En México los periodistas y defensores de derechos humanos son objetivos, se juegan la vida porque significa confrontar. Sea un cartel o sea un gobierno. - ¿México está reprobado en derechos humanos? – Claro. México tiene violencia de género, un gravísimo problema de impunidad, las víctimas son desatendidas y a veces el Estado parece un estado fallido. La clave es la falta de cohesión social, porque ser pobre no significa no tener dinero sino el no tener la cultura de optar sobre qué hacer, cómo trabajar, cómo aprender. México, en cuestiones de impunidad y violencia, es un ejemplo de lo que no se debe hacer”.
El galardonado con el Premio Nacional Malinalli 2022, analizó que el Gobierno puede ser el principal benefactor y transgresor de los derechos humanos, por lo que consideró que debe ser la sociedad la que no permita la impunidad, además de que estimó que, para exigir derechos, hay que tener responsabilidades.
“Los derechos humanos no son ni de izquierdas ni de derechas, sino de cómo tratar a los demás. El gobierno puede ser el principal benefactor de los derechos humanos, pero también el principal transgresor de derechos humanos, si uno es cómplice de la impunidad. Derechos sin responsabilidades son privilegios que se ejercen a hombros de terceros, porque la vaca no tiene leche para todos. Vivimos el planeta Tierra que no tiene agua para todos. Sabemos que va a haber más refugiados climáticos en el planeta, que políticos”.
Al final, el jurista español reconoció que no hay un país en el mundo en el que no haya violaciones de derechos humanos, sin embargo, estimó que hay algunos en los que se ha cambiado el modelo de gobierno, y se tiene una ruta para mejorar en el tema.
“Lo que pasa en países que no son democracias es que su objeto formal será garantizar la continuidad del gobierno, y hay sometimiento al principio de legalidad. Si un funcionario público no se da cuenta que su principal misión es trabajar para derechos humanos, debería dimitir, porque el marco constitucional le dice que trabaja para que su ciudad tenga seguridad, para que el niño pueda acceder a la escuela, para que la niña pueda tener asistencia médica. - ¿Qué países pueden ser modelo de derechos humanos? – Creo que es una pregunta que no se puede responder, porque hay índices distintos. Los derechos humanos se consiguen con un modelo adecuado”.
Aquí la entrevista completa:
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