Convence Iglesia Católica de no abortar a niña violada por su abuelastro en Bolivia

En Bolivia, una niña de 11 años que quedó embarazada luego de haber sido violada por su abuelastro, fue convencida por la Iglesia Católica de no abortar, con la intención de salvar las dos vidas.

La menor es originaria del municipio de Yapacaní y su caso ha causado impacto a nivel nacional e internacional, y es que aunque ella había decidido “no ser madre”, y de que en el país sudamericano se permite interrumpir el embarazo cuando es fruto de una violación, producto de una relación incestuosa o cuando la vida de la madre está en peligro, autoridades eclesiásticas lograron hacerla desistir de su idea.

A través de un comunicado, el padre Diego Plá, secretario general adjunto de la Secretaría General de la Conferencia Episcopal Boliviana, exhortó a las autoridades públicas respetar y proteger el derecho a la vida y salud de la niña que ha sido víctima de violación y del bebé, que tiene ya cinco meses de gestación.

“Ambas vidas merecen y deben ser protegidas. Afirmamos, que tanto los derechos de la niña, como los del bebé que crece en su vientre, deben protegerse, ya que ambos son inocentes y víctimas de un acto criminal, que tienen una gravísima responsabilidad por la que se debe responder”, señaló.

El prelado agrega que, luego de que la madre y la menor decidieron continuar con el embarazo, se deben buscar posibles soluciones como la adopción, dado que la niña no cuenta con la madurez necesaria para asumir el cuidado y atención del bebé.

“Recordamos que no se puede obligar a nadie a realizar abortos, ni siquiera ante la gravedad de la violencia sexual, porque el aborto en Bolivia es un delito, aún bajo causales de impunidad y no se puede forzar a nadie, ni al personal de Salud, a cometer este delito”, dijo.

De acuerdo con medios bolivianos, la menor fue violada por su abuelastro de 61 años, quien ya se encuentra detenido. El agresor aprovechó que tenía a su cargo tanto a la niña, como a su hermana de 15 años, pues la madre de ambas trabajaba como cocinera en La Paz.