Niña estudiando en Afganistán se convierte en la foto Unicef del año

Busca retratar la inquebrantable resistencia de millones de menores afganas a las que se les niega el acceso a la educación

• Vanessa Vázquez
• Diciembre 19, 2025 - 08:45 p.m.
• INTERNACIONAL

La imagen de una niña afgana de 10 años estudiando en su casa, en una aldea rural al este de Kabul, fue la ganadora a Mejor Fotografía del Año, del concurso internacional del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) que se realiza cada año desde el 2000.

Esta estampa fue captada por la fotoperiodista francesa Elise Blanchard, y forma parte de su reportaje "Ser niña en Afganistán", donde busca retratar la inquebrantable resistencia de millones de menores afganas a las que se les niega el acceso a la educación secundaria desde hace más de cuatro años.

Elke Büdenbender, madrina de Unicef Alemania, dijo este viernes durante la entrega de premios en Berlín que, "La fotografía ganadora de este año nos muestra lo que significa la infancia para muchas niñas en Afganistán: tienen que luchar por algo que debería ser obvio, el derecho a aprender".

Con la mirada penetrante de Hajira, Blanchard "nos regala un momento de curiosidad y determinación" que "nos recuerda que no debemos abandonar a niños como ella", agregó Elke.

El segundo lugar fue otorgado a Natalia Saprunova, nacida en Rusia y afincada en Francia, por la imagen de "Los niños en peligro de Mongolia: el devastador impacto de la contaminación atmosférica".

Mientras tanto, el fotógrafo indio Sourav Das recibió el tercer premio por, "Niños en las minas de carbón de Jharia pierden su infancia por culpa del humo, el fuego y la supervivencia sin fin"; la fotografía fue tomada en la que es conocida como "la ciudad en llamas", por ser uno de los yacimientos de carbón más grandes de la India.

Los tres galardones, de acuerdo con la Unicef, mostraron diferentes facetas de la precaria situación vital de millones de menores en todo el mundo, cuyos derechos se violan a diario y que en muchas ocasiones permanecen invisibles.