Luis Arce, personaje político de izquierda, tomó protesta como nuevo presidente de Bolivia, por lo que el poder regresa a los socialistas tras la salida de Evo Morales a finales del año pasado en medio de violentas protestas.
El acto cívico se llevó a cabo en medio de un ambiente de fiesta por parte de seguidores del mandatario, sin embargo, Luis Arce deberá enfrentar la crisis económica y social que está golpeando al país en estos momentos.
En su discurso, el nuevo mandatario acusó a la administración saliente de llevar a cabo actos violentos y acciones ilegales en contra del pueblo y del movimiento político que encabeza, además precisó que en este nuevo tiempo Bolivia se levantará de los problemas que hoy enfrenta.
“Bolivia, fue escenario de una guerra interna y sistemática contra el pueblo, especialmente contra los más humildes, las dos tareas que el gobierno de facto se impuso, pacificación del país y convocatoria inmediata a elecciones no se cumplieron, todo lo contrario, se sembró muerte, miedo y discriminación, recrudeció el racismo y se usó la pandemia para prorrogar a un gobierno ilegal e ilegitimo”, externó.
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