6 de cada 10 mexicanos tienen un financiamiento y la mayoría es informal, revela estudio de la Comisión Nacional Bancaria

En México, casi seis de cada 10 personas adultas cuentan con un financiamiento, aunque la mayoría son instrumentos informales como tandas, cajas de ahorro, empeños y prestamos a familiares o amigos, ventiló la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.

De acuerdo con el estudio “El crédito en México: Productos, instrumentos y evolución”, publicado ayer jueves 25 de marzo, durante el periodo estudiado que comprende del año 2012 a 2018, el financiamiento se incrementó en 6 puntos porcentuales, al pasar de 51 al 57 por ciento de la población adulta.

Además, expuso que el financiamiento en instrumentos informales creció en 5 puntos porcentuales, entre 2012 y 2018, al pasar de 34 a 39 por ciento de la población adulta; mientras que el financiamiento en instrumentos formales creció, en el mismo periodo, 4 puntos porcentuales, al pasar de 27 por ciento a 31 por ciento.

Los resultados del estudio destacaron que el principal instrumento de financiamiento informal usado por la población adulta, son los préstamos de familiares, amigos o conocidos; mientras que las tarjetas de crédito son el principal financiamiento formal.

Como parte de los principales hallazgos, se destacó que el ingreso alto es uno de los determinantes más relevantes; pues esta condición aumenta en 11 por ciento la probabilidad de tener financiamiento en instrumentos informales, 10 por ciento en instrumentos formales, y 7 por ciento la probabilidad de usar la tarjeta de crédito.

En tanto que dijo, el sobregasto es el principal factor para adquirir un financiamiento informal, mientras que tener alguna cuenta fue la variable más importante tanto para el financiamiento formal como para el uso de tarjeta de crédito.

Finalmente, precisó que los factores que actúan como barreras en cada uno de los modelos fueron: para el financiamiento informal el empleo formal, vivir en una localidad urbana y la edad, en tanto que, para el financiamiento formal fue la toma de las  decisiones de ahorro y gasto del hogar, y en el caso del uso de tarjeta de crédito fue el sobregasto.