No pudo la Revolución arrancar la costumbre antidemocrática: AMLO

En el marco del 110 aniversario del inicio de la Revolución Mexicana, el presidente López Obrador destacó que con este movimiento social se avanzó mucho en el terreno de la justicia en el país, pero no se pudo arrancar la costumbre antidemocrática.

Durante su conferencia de prensa en Palacio Nacional, señaló que gracias a la Revolución mejoraron las condiciones laborales, se estableció la jornada de ocho horas, el salario mínimo, el descanso obligatorio, y otras prestaciones sociales que quedaron plasmadas en el artículo 123 de la Constitución.

Recordó que la época del porfiriato se caracterizó por la concentración del territorio en muy pocas manos, pero con la Revolución se entregó la tierra a indígenas y campesinos, además se reconocieron los derechos de las comunidades y pueblos.  

“La Revolución es justicia para el obrero, justicia para el campesino, justicia para la gente pobre, no fue así en el terreno de lo político, no se avanzó en conseguir la democracia, la Revolución no pudo hacer a un lado, arrancar la costumbre antidemocrática, el mal hábito de la antidemocracia, y después de la Revolución siguieron las prácticas de imposición, ya no con reelección, porque eso se terminó de la consigna  maderista de sufragio efectivo no reelección, se cumplió la no reelección, no fue fácil, porque se intentó la reelección después de 1910”, expuso. 

A través de una reseña histórica, el tabasqueño asentó que aunque la Revolución significó llevar justicia a la gente pobre, la asignatura que dejó pendiente fue consolidar un régimen democrático, por lo que ahora están dando los primeros pasos para que esta demanda se pueda cumplir. 

“Ahora estamos dando los primeros pasos para que esa demanda se pueda cumplir, se establezca el hábito democrático en el país, que no lo hemos tenido desde hace mucho tiempo, podría decir desde siempre o solo en momento muy estelares de la historia, durante la República restaurada, 10 años en el siglo XIX, durante el gobierno de Lerdo y de Juárez, y durante el gobierno del presidente Madero y nada más. Hasta ahora, estamos hablando de siglos sin democracia”, comentó.

Insiste Andrés Manuel en que no es Salinas, Zedillo, Fox, Calderón ni Peña Nieto

“Yo no soy Salinas, no soy Zedillo, no soy Fox, no soy Calderón, no soy Peña Nieto”, expresó el presidente Andrés Manuel López Obrador, tras mencionar que simpatizantes de su proyecto no deben enojarse por los ataques que recibe su gobierno de actores políticos de oposición o publicaciones en medios de comunicación. 

El tabasqueño dijo que tienen derecho a molestarse, pero los conminó a que piensen en que se está llevando a cabo la Cuarta Transformación del país.   

“Hay simpatizantes nuestros que se enojan mucho, se preocupan, se molestan, ven este artículo que les menciono de El País y se enojan, yo les comentaría que desde luego que tienen derecho a enojarse, eso demuestra que tienen pasión, que tienen convicciones, pero que también se piense que se está llevando a cabo una transformación, no es cualquier cosa, no es más de lo mismo.

“Yo con todo respeto, no soy Salinas, no soy Zedillo, no soy Fox, no soy Calderón, no soy Peña Nieto, somos distintos, o sea, con todo respeto, entonces por eso se despiertan también pasiones ¿no?, y ataques y se meten hasta en lo personal, no pasa nada, nada, hay que entenderlo, o sea, así como el tribunal debe ser nuestra conciencia, así también hay que tenerle confianza al pueblo”.

López Obrador, sostuvo que hay que tener confianza en el pueblo y no pensar que es manipulable, en el sentido de que entre más campañas haya en su contra la gente cambie de opinión. 

“Así como el tribunal debe ser nuestra conciencia, así también hay que tenerle confianza al pueblo, creer en el pueblo, no pensar en que el pueblo es manipulable y que entre más campañas hay en contra nuestra, el pueblo va a cambiar, o lo van a convencer de que era mejor el tiempo de la robadera, del bandidaje oficial, la gente está muy consciente de lo que está sucediendo”, afirmó.