¡Regresan extorsiones a Michoacán! Ambientalistas señalan al CJNG

Les exige cuotas de hasta el 50 % de sus ganancias por la venta de resina de pino

• Arnulfo de la Cruz
• Noviembre 14, 2025 - 10:00 p.m.
• POLICIACA

En el municipio de Madero, Michoacán, la defensa del medio ambiente se ha convertido en una actividad de alto riesgo. Y es que son ellos lo que ahora sufren de extorsiones, persecución y amenazas de muerte por parte de una célula del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), encabezada por Ángel Herrera, alias "El Sierra 1" o "El Apá".

De acuerdo con Proceso, los defensores ambientales y campesinos resineros de Madero han denunciado ante las autoridades que el CJNG les exige cuotas de hasta el 50 por ciento de sus ganancias por la venta de resina de pino, producto del que Michoacán es uno de los principales productores a nivel nacional.

Actualmente, el kilo de resina está valuado en más de 400 pesos, por lo que se ha convertido en un botín para los grupos criminales, quienes imponen pagos inmediatos bajo amenaza de despojo de ranchos, ganado o incluso la vida.

Un ejemplo de ello, señala el medio, es el caso de Modesto Gutiérrez, campesino y padre de siete hijos, a quien el CJNG le exigió medio millón de pesos y una camioneta, pero sólo pudo entregar 50 mil. Poco después, fue asesinado con brutalidad y su cuerpo fue hallado en un camino serrano.

Los ataques directos contra de los ambientalistas cada vez son más recurrentes. Tan sólo la noche y madrugada del 6 y 7 de noviembre, defensores del medio ambiente fueron atacados a balazos en tres ocasiones por presuntos integrantes del crimen organizado.

La primera agresión ocurrió el 6 de noviembre a las 10:30 de la noche, cuando un par de criminales que iban a bordo de un Camaro gris balacearon la camioneta y casa del ambientalista Javier Gómez. En su huida, dispararon contra una unidad en la que viajaba un matrimonio, falleciendo la mujer en el lugar.

El segundo atentado ocurrió casi una hora después, a las 11:20 de la noche, cuando sicarios a bordo de dos camionetas entraron a la vivienda de Javier Gómez para asesinarlo, pero éste ya había escapado rumbo a un cerro. Y el tercer ataque fue a las 00:30 horas del 7 de noviembre, los criminales dispararon contra varias casas en busca de Javier Gómez y a Guillermo Saucedo Gamiño, pero ambos ambientalistas lograron escapar hacia el monte, donde permanecieron al amanecer.

Cabe señalar que, desde la primera agresión, los defensores ambientales le pidieron por teléfono al alcalde Juan Carlos Gamiño, que enviara a la Policía Municipal para contener el ataque, pero que éste les respondió: "no puedo, no me hacen caso".

Es decir, permitió que se registraran los atentados contra los ambientalistas, y el edil nunca fue, ni con la luz del día, para preguntar cómo estaban los agredidos.

Medios locales señalan que en una camioneta que dejaron los delincuentes, se encontraron pruebas de que el propio gobierno municipal ha estado pagando la gasolina de los vehículos del crimen organizado, y otras que confirman la complicidad del presidente municipal de Madero con los hechos violentos en la demarcación. 

Pobladores de las comunidades de El Capulín, La Soledadita, Etúcuaro, Rincón de la Eratzicuaro, El Sangarro, Loma del Saús, Maravillas, Moreno, Las Sidras y la propia cabecera municipal Villa Madero, afirman que están bajo el asedio del crimen organizado, al menos desde hace una década.