"Morena tiene el monopolio de la sucesión presidencial": Damián Zepeda

Exlíderes del PAN urgen abrir proceso para la sucesión presidencial

Junio 26, 2022 • 2 min de lectura

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Exdirigentes nacionales del PAN urgieron a su partido a abrir el proceso para la elección presidencial en 2024, porque “Morena tiene el monopolio de la sucesión presidencial”.

En entrevista con el periodista Carlos Loret de Mola, para Latinus, los exlíderes panistas Damián Zepeda y Cecilia Romero coincidieron en que el partido, dirigido por Marko Cortés, debería preguntar internamente a sus cuadros políticos si están interesados en competir en la próxima elección y darles luz verde para recorrer el país.

Romero Castillo consideró que debe “placearse mucho más abiertamente” a aquellos que busquen encabezar la candidatura presidencial de Acción Nacional.

“Ya ha habido voces que empiezan a hablar, me parece que de repente, los panistas somos muy cuidadosos con el tema de la ley y vemos por otro, que ahí andan danzando por todo el país. Yo realmente creo que sí es importante, que quienes han expresado y han dicho y por ahí se andan medio moviendo, lo digan más fuerte (…) ese fantasma del Gobierno federal tenemos que superarlo y tenemos que placear mucho más abiertamente a todos aquellos que han expresado que quieren”, apuntó.

Agregó que debe presentarse un proyecto, pues no bastan las sumas de otros ni decir que están en contra del gobierno del presidente López Obrador, sino revisar el proyecto y ver en qué cosas sí pueden coincidir con otros institutos políticos de oposición.

Por su parte, el también senador Damián Zepeda consideró que, si el PAN abre su proceso, romperá con el monopolio de la sucesión presidencial, ya que actualmente solo se habla de los aspirantes de Morena, como Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López Hernández y Ricardo Monreal.

“Propuesta concreta para el PAN, por lo pronto, abre el proceso ya, invita a todo el que quiera, no juzgues tú, no quieras controlar, abre la sucesión, que haya elecciones primarias, tipo Estados Unidos, largas, verte por todo el país recorriendo, debatiendo, eso va a lograr dos cosas: uno, romper el monopolio de la sucesión presidencial que hoy tiene Morena, lo repito, tiene Morena el monopolio de la sucesión presidencial, solo se habla de Sheinbaum, Ebrard, Adán Augusto, Monreal, ¿y nosotros qué, estamos mudos o qué, mancos o qué?, vámonos por el país, debatiendo, permite jalar la atención a la oposición, y segundo, mostrar tus perfiles, y entonces sí, ver de qué cuero salen más correas, no a quién tú quieres, tienes que abrir”, asentó.

Zepeda Vidales planteó que su partido consulte entre sus militantes si están de acuerdo en que se hagan alianzas electorales con otros partidos, porque en el caso del PRI, es el que más rechazo ciudadano tiene.

“Luego, si te quieres sumar con otros, porque lo pudieran hacer otros partidos, yo lo único es preguntémosle a la gente, no se los quieras imponer, si cada quien hace su proceso, al final pregúntale a la gente, si la gente te dice: ‘no quiero esa alianza’, no lo hagas, no se lo impongas, te va a rechazar, es un espejismo, crees porque sumas este y este, te va a dar, no te va a dar, porque hay un rechazo acá”, comentó.

A su vez, Cecilia Romero refirió que el tema de la identidad y la propuesta es, en algún momento, más importante que las sumas y restas.

“Necesitamos, como PAN, tener una autocrítica más amable, vernos y debatir y discutir, como tradicionalmente lo ha hecho el PAN y llegar a tomar decisiones, el PAN tiene que tomar decisiones, el PAN tiene que mantener su identidad, esto de la alianza, como me decía un amigo ‘no es fusión, ni confusión’, porque todo mundo dice ‘es que es una mezcolanza’, no, en torno a qué te vas aliar, esa es la discusión de fondo”, sostuvo.

Damián Zepeda advirtió que se repiten algunos nombres como posibles abanderados, pero pidió perderle miedo a la competencia.

Finalmente, Cecilia Romero señaló que el problema grave de Morena no es que estén incurriendo en actos anticipados de campaña, sino la manipulación, el uso de recursos públicos y el descaro con que hacen las cosas.