"Hay quienes piensan que son dueños de la Constitución": Zaldívar a quienes critican a Corte por invalidar Plan B

Aunque no lo menciona por su nombre, el ministro Arturo Zaldívar respondió al presidente Andrés Manuel López Obrador, ante las criticas que ha vertido contra la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), por invalidar la primera parte del "Plan B" de la reforma electoral.

A través de su columna en el diario Milenio, titulada "Los dueños de la Constitución", el expresidente de la SCJN explicó los argumentos de su voto a favor de invalidar el "Plan B" propuesto por López Obrador.

"Hay quienes piensa, por razones políticas o partidistas, que son dueños de la Constitución: que su visión de los derechos y la democracia es la única legítima. Que son poseedores de su sentido ´verdadero´ y que cualquier lectura que se aparte de la suya no solo es equivocada, son reprobable", inició su columna.

Agregó que cuando se vota distinto, sin importar las razones, hay quienes afirman que no hay independencia judicial o que solamente se complace a alguien o hay sumisión, lo que dijo, al momento de evaluar el trabajo de los jueces, el mundo se divide en blanco y negro.

"En tal sentido, pretenden que los jueces constitucionales nos alineemos a su postura y nos conformemos con su criterio. Si votamos en un sentido diferente, entonces nuestra postura es condenable, nuestra integridad como juzgadores resulta cuestionable, y nuestra autonomía dudosa o simplemente inexistente", expresó.

Señaló que hay quienes tiene una forma equivocada de entender la Constitución, tras enfatizar que la Carta Magna reconoce que "somos una democracia" y que en ella está la posibilidad de que coexista una pluralidad de perspectivas, opiniones y puntos de vista igualmente valiosos.

Zaldívar apuntó que la propia Constitución "previó que la Suprema Corte fuera un órgano colegiado y con una integración plural, en el que las decisiones se deliberan entre pares, en el que el resultado se enriquece con múltiples perspectivas y en el que todos los puntos de vista son respetables, siempre que estén basados en razones públicas, legítimas y persuasivas".

En tal sentido, el ministro subrayó que es "absurdo juzgar nuestra función en blanco y negro: conforme a si votamos en un sentido o el otro, con una mayoría o con la otra, ´a favor del gobierno´ o ´en su contra´, como si se tratara de un partido de futbol. La integridad judicial no descansa en el sentido de los votos o fallos, sino en las razones que exponemos ante al sociedad".