Insiste AMLO en que sus hijos no tienen influencia en el gobierno

Luego de que el portal Latinus exhibiera que José Ramón López Beltrán vive en una mansión valuada en un millón de dólares, en Houston, Texas, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que su hijo mayor no tiene influencia en el Gobierno federal, ni se entregan contratos a recomendados.

En su conferencia de prensa matutina, el mandatario acusó que la periodista Carmen Aristegui quiso comparar el caso de su hijo con el de la polémica ‘Casa Blanca’ de Enrique Peña Nieto; así mismo, justificó que, al parecer, la esposa de su hijo, Carolyn Adams, es una persona con recursos económicos.

“En este gobierno no tienen influencia mis hijos, no se le da contrato a ningún recomendado. En el asunto del matrimonio, pues ahí está complicado meterse, ellos se casaron y al parecer la señora (mi nuera) tiene dinero, no tiene nada que ver con el gobierno, ningún contrato, ninguna recomendación, no somos iguales", expresó. 

El tabasqueño también acusó al periodista Carlos Loret de Mola de ser “un golpeador, mercenario y sin principios", ya que, dijo, sigue estando al servicio de la mafia del poder y recordó su amistad con Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón.

López Obrador señaló que tiene muy presente lo acontecido al expresidente Francisco I. Madero, a quien, dijo, “la prensa lo acabó”, por lo que advirtió que ante esos embates, “hay que resistir”.

El presidente aseguró que no le interesa el dinero, ni tampoco tiene tanto apego al poder; además, se mostró en contra de la riqueza mal habida y sostuvo que se debe respetar a aquellos que construyen un patrimonio con esfuerzo y trabajo.   

“Acerca de nuestra honestidad, repetirles a nuestros adversarios que es lo que estimo más en mi vida, que no me importa, no me interesa el dinero, ni tampoco tengo tanto apego al poder, que el poder solo tiene sentido, y se convierte en virtud, cuando se pone al servicio de los demás y el poder es humildad y el poder es poder decir adiós, en su momento. No todo el que tiene es malvado, hay quien ha hecho su patrimonio con esfuerzo, con trabajo, de conformidad con la ley, merece respeto, yo estoy en contra de la riqueza mal habida, me molesta la corrupción, me indigna la corrupción”, asentó.

El jefe del Ejecutivo federal sostuvo que, pese a los ataques contra su gobierno, continuará “hacia adelante” en la transformación del país, aunque no le guste al empresario Claudio X. González, a los que se sentían dueños de México, a la prensa vendida, ni a los intelectuales “orgánicos alcahuetes del régimen de corrupción”.

Cabe recordar que el reportaje presentado por Latinus surge a raíz de una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, organización auspiciada por Claudio X. González.

La pieza periodística en comento, señala que López Beltrán ha ocupado con su pareja, Carolyn Adams, dos residencias al norte de Houston, cada una con valor comercial cercano al millón de dólares.

Asimismo, se destaca que cuando el primogénito del mandatario y su pareja vivieron en dicho inmueble, éste era propiedad de Keith Schilling, quien fue un alto ejecutivo de Baker Hugues, compañía petrolera que tiene contratos vigentes con el Gobierno federal a través de Petróleos Mexicanos (Pemex) por más de 151 millones de dólares, y que además, hoy vende compresores y turbinas para la refinería de Dos Bocas, Tabasco.