Alumnos de la UJAT retan a su suerte; pese a ataques de cocodrilos, se sientan a orillas de la laguna

Pese a que en los últimos tres años se han registrado al menos seis incidentes relacionados con ataques de cocodrilos, los alumnos de la UJAT parecen retar a su suerte sentándose a descansar o tomándose fotos a escasos metros de los saurios.

De los incidentes registrados en la laguna de Las Ilusiones, destacan el del pasado 11 de febrero, cuando se reportó el cuerpo de un hombre que era arrastrado por un cocodrilo.

Al igual que el del 11 de septiembre del 2021, cuando una persona en situación de calle que se metió a bañar en el vaso Bonanza de esta laguna y terminó con un brazo amputado tras el ataque de un saurio.

A pesar de estos incidentes, en la UJAT es común ver que los estudiantes se aglutinan a orillas de la laguna en sus horas libres para platicar, tomarse fotografías o simplemente para descansar, aún estando a escasos metros de los cocodrilos.

Al respecto, el subsecretario de Sustentabilidad y Cambio Climático, Gary Arjona, señaló que esta situación ha puesto en evidencia la falta de conciencia no sólo de los estudiantes de la UJAT, sino de la población en general, que no respeta las señales de advertencia, ni el hábitat de estas especies.

“Como gobierno del Estado hemos estado en constante comunicación con la autoridad Federal que es la Semarnat y también con el Ayuntamiento del Centro y la propia Universidad y hemos sumado esfuerzos para poner señaléticas y hacer difusión del peligro en que se pone la sociedad cuando invaden estos espacios, la Secretaría de Bienestar, Sustentabilidad y Cambio Climático tiene el CORELI, que es el Centro Operativo de la Reserva Ecológica de la Laguna de las Ilusiones, ahí tenemos alrededor de 20 personas que cotidianamente hacen recorridos en el cuerpo de agua tratando de mantener chapeadas las orillas, hacen el ejercicio de acopiar residuos que van a parar a la laguna y a pesar de los esfuerzos hay gente que sigue demostrando su falta de Educación y falta de conciencia”, afirmó.

Insistió en que, para evitar incidentes con los cocodrilos, más que colocar una malla alrededor de la laguna, lo que sigue haciendo falta es que la gente sea consciente del riesgo que corre al invadir el espacio de los cocodrilos o al intentar tomarse fotos con ellos.

“Lo que hace falta es evidentemente cultura y educación ambiental, porque los cocodrilos están en su hábitat y la verdad es que con el paso de los años, el crecimiento desordenado de la ciudad hemos ido invadiendo ese hábitat, entonces lo que hay que hacer es conciencia y ustedes como medios de comunicación han dado cuenta de escenas muy penosas, donde la propia sociedad se pone en peligro, llegan y se toman fotos al lado de los organismos e incluso hasta los tocan donde se están asoleando, entonces contra eso qué podemos hacer, más que enrejar y enmallar, creo que es seguir insistiendo en el tema de la conciencia, porque cada vez más se reducen los espacios para que estos organismos puedan habitar”, indicó.

Cuestionado sobre la falta de protocolos de actuación en la UJAT ante un posible ataque de cocodrilos, consideró que, aunque la Universidad no tenga uno propio, existen leyes federales y protocolos de protección civil que son aplicables para estos casos.

“Hay una serie de legislaciones federales que son las que se aplican, hay una serie de protocolos que son los que aplican y nosotros como autoridad estamos obligados a cumplirlas, la propia laguna de las ilusiones que, es un área natural protegida del orden Estatal, desde hace décadas tiene, gracias a esta administración que en un inicio encabezó el licenciado Adán Augusto López Hernández, tiene un programa de manejo y nosotros estamos obligados a dar cumplimiento a ese programa de manejo, por eso hacemos recorridos de vigilancia, tratando de evitar este tipo de situaciones y de reportar cuando haya una situación que no se apegue a la norma”, afirmó.

Finalmente, recordó que no se debe llegar al extremo de matarlos, pues aseguró que ellos sólo atacan cuando se sienten amenazados o están en periodo de anidación y ven en peligro sus crías, por lo que en todo caso debe pedir ayuda de Profepa o de Protección Civil.