DEA supo de nexos de García Luna con Cártel de Sinaloa desde 2010: Agente

¡Lo sabían! En el día 10 del juicio contra Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad Pública, el agente de la DEA, Miguel Madrigal, afirmó que la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) sabía de la presunta colaboración del ex funcionario federal con el Cártel de Sinaloa.

En su declaración de este jueves en la Corte de Brooklyn, el agente de la DEA, quien estuvo asignado a México de 2008 a 2015, reveló que horas después de la detención de Sergio Villarreal Barragán alias “El Grande”, lo buscó para confesarle de las complicidades del extitular de la SSP con el crimen organizado cuando él (El Grande) aún era policía estatal.

Incluso, Madrigal sostuvo que tuvo acceso a un video del exterior de la casa de “El Rey” Zambada, donde se encontraba estacionada la camioneta del comandante Edgar Bayardo, en aquel entonces, uno de los hombres de confianza de García Luna.

Agregó que se le informó a Víctor Garay, quien se desempeñaba como comisionado de la Policía Federal y era subordinado directo de Genaro García, del posible nexo de Bayardo con Zambada, pero dijo, nunca pasó nada.

Relató que tras la captura de “El Rey” Zambada en 2008, habló con Bayardo y este estaba visiblemente afectado por el hecho, pues observó que su comportamiento no era normal. Añadió que más tarde quería salvarse y revelar todo, y se volvió testigo protegido de la entonces PGR; sin embargo, fue asesinado a balazos en 2009.

Layda Sansores fue informada de una plática entre García Luna, Arturo Beltrán y “La Barbie”

Más tarde, testificó en el juicio un policía federal ministerial de nombre Francisco Cañedo Zavaleta, quien ingresó a la corporación en 1993 y se jubiló en noviembre del año pasado.

El ex agente reveló que el 19 de octubre de 2008, estando de descanso, vio a Genaro García Luna con Arturo Beltrán Leyva y Edgar Valdez Villarreal alias “La Barbie”, platicando en medio de la carretera Cuernavaca-Tepoztlán.

Lo anterior se lo contó a un compañero suyo de nombre Óscar Granados, y decidieron denunciar los hechos ante el Congreso de la Unión, para lo cual hicieron un escrito y fueron con la entonces diputada y hoy gobernadora de Campeche, Layda Sansores, y le contaron lo ocurrido.

Esta a su vez, les sugirió que denunciaran los hechos en un escrito anónimo, el cual entregaron a un periodista de Proceso. Tras ello, Cañedo Zavaleta fue acusado de narcotráfico, crimen organizado y evasión de reos; sin embargo, finalmente los jueces lo absolvieron de todos los cargos.