Discriminación, falta de infraestructura y empleo, los 3 grandes rezagos de personas con discapacidad en Tabasco

La falta de oportunidades laborales, de infraestructura adecuada para la movilidad y la discriminación, son los tres grandes rezagos que enfrentan en Tabasco más de 413 mil personas con discapacidad.

En entrevista con Telereportaje, el vicepresidente regional de la Zona Sureste del Consejo Nacional de Atención a Personas con Discapacidad, Manuel Quevedo Hernández, señaló que a este sector de la población enfrenta una discriminación ‘caótica’, donde algunos los ven como ‘ciudadanos de desecho’.

“En este momento histórico de gobernabilidad hemos tenido el peor abandonó, no hay respeto a los Derechos Humanos de las personas con discapacidad, mujeres y hombres, niños, jóvenes y ancianos, es una discriminación caótica y por mucho que levantemos la voz, pues no hay eco, que se está haciendo en cuanto al derecho y al respeto de las personas con discapacidad, no somos mexicanos de tercera, mucho menos somos humanos de desecho, pero parece ser que los políticos nada más nos voltean a ver cuando hay elecciones y nos agarran de bandera y después se olvidan de la situación”, refirió.

Señaló que otro de los grandes rezagos que enfrentan las personas con discapacidad, es la falta de infraestructura pública para garantizar la movilidad y el acceso a edificios públicos para trámites y servicios.

“No se están respetando los acuerdos internacionales, en Tabasco hay muchos edificios públicos en los que no podemos acceder, lamentablemente a veces te piden que llegue el titular de ese trámite, pero el titular usa silla de ruedas, un ejemplo es el Ayuntamiento de Centro, ¿por dónde subirías tú?, si usas silla de ruedas y vas a solicitar por derecho una audiencia con la alcaldesa, no hay ningún lugar, sin embargo, si tú no haces el trámite, si tú no vas a aclarar, te caen las multas, te caen las sanciones, el único elevador es privado, para ser usado por el presidente municipal, de los últimos años el licenciado Alí nos dio autorización para que toda la gente con limitación motriz pudiera utilizar el elevador, sin embargo era mucha vuelta, háblele aquí, que venga el supervisor, que venga la secretaria, tenías que esperar hasta media hora para hacer ejercicio de un derecho”, fustigó.

A la lista de edificios inaccesibles para personas con discapacidad, por contar con oficinas principales en segundos niveles y sin rampas o elevadores, se suman el Instituto y el Tribunal Electoral de Tabasco, el IEAT, la Sedec, la SEDAFOP, la SFP, la Secretaría de Bienestar, sólo por citar algunos.

Educación y transporte una lucha diaria 

Aseguró que incluso la CEDH y las sedes partidistas, así como las escuelas sobre todo preparatorias y universidades públicas, restringen el acceso a las personas con discapacidad a los niveles superiores de sus edificios.

Señaló que el transporte público es otro de los suplicios diarios que enfrentan, pues difícilmente un taxi se detenga para llevarlos, los pocos autobuses con rampas están descompuestos, mientras que un UBER resulta muy costoso.

“Necesitamos abatir el rezago en cuanto a transporte y si es el trabajo es la misma historia y si es el deporte o si es la recreación es la misma historia, salió el famoso Transbus y logramos que un porcentaje de autobuses en todas las rutas, cuando menos 2 vehículos, dos autobuses tuvieran la plataforma, pero nos duró poco el gusto, porque esas plataformas se descompusieron y como no había un taller específico que les diera mantenimiento se acabó la dicha de poder contar con una plataforma, hoy en día tú te subes en algún autobús y es rarísimo que lo tengan funcionando, lo pueden traer pero te dice el chofer: no sirve la plataforma y ya tiene meses así y nos sale más caro utilizar un UBER, 70 pesos de ida y 70 de venida son 140 pesos, ya ni siquiera trabajas para el transporte”, explicó.

El empleo está para llorar

Mientras que a nivel nacional, de los 2.5 millones de personas con discapacidad en edad laboral, solo un 30% tiene empleo, lo que merma su inclusión en la sociedad, en Tabasco, solo el 2.5% tiene acceso a un empleo digno, aseguró Manuel Quevedo.

“En Tabasco estamos para llorar, habría que ver si la persona adulta ya en edad laboral, si adquirió su discapacidad después de ser un profesionista o un técnico o si su discapacidad viene desde la infancia, si viene desde la infancia difícilmente está competente para trabajar y el gobierno que es el que tiene la obligación de capacitarlo, no lo capacita, hoy en día se habla de los que son Centros de Atención Integral para Jóvenes con Múltiples Discapacidades, pero si me preguntas qué les enseñan ahí: repostería. No les enseñan un oficio formal, la otra historia es que no todas las personas con discapacidad desean superarse, esa es una realidad también, pero si me dices cuál es el porcentaje laboral aquí en Tabasco, yo te diría que el 2.5% y la mayoría tienen empleo de dádivas, $50 o $80 al que más bien le va”, precisó finalmente.